Análisis químico confirma fallecimiento por asfixia de los «calcos de Pompeya»

Un equipo internacional de investigación liderado por la Universitat de València, estudió por primera vez los esqueletos de sus habitantes con fluorescencia de rayos X y concluyó que las víctimas fallecieron asfixiadas, y no abrasadas. El trabajo, que cruza datos químicos, antropológicos y estratigráficos, crea una metodología aplicable a todos los calcos de la erupción del Vesubio del año 79.

Durante la erupción en Pompeya, los cuerpos quedaron cubiertos de ceniza y de materiales piroclásticos, que fueron recubiertos por lava y se solidificaron. Con la desaparición de los cuerpos, quedaron los huesos, algunas telas y el hueco de los cuerpos entre las cenizas solidificadas, los llamados vacíos. Desde 1860, el arqueólogo Giuseppe Fiorelli puso en práctica un método para obtener moldes de yeso de las víctimas conocidos como calcos, que reconstruyen a escala real cada cuerpo en la posición en la que falleció.

“Es la primera vez que se concede un permiso para llevar a cabo un análisis químico de los huesos de los calcos de Pompeya”, destacan los expertos de la Universitat de València y los dos primeros firmantes del estudio,  Archae Chemis y Llorenç Alapont, quienes califican este análisis como una “oportunidad extraordinaria que crea las bases para un análisis no invasivo que nos permita obtener información útil para identificar procesos postdeposicionales alrededor del momento del fallecimiento y post mortem, y determinar el efecto de la cal en los materiales óseos de Pompeya”.

La investigación concluye que las altas temperaturas a las que fueron sometidos los huesos se produjeron postmortem con resultados similares a las cremaciones. “Cuando sus huesos sufrieron los efectos de las altas temperaturas por las olas piroclásticas y las corrientes de magma, las víctimas ya habían fallecido, probablemente por la inhalación de gases tóxicos”, destaca Llorenç Alapont.

El investigador destaca la fluorescencia de rayos x como una técnica no invasiva y portátil que ha permitido seleccionar huesos no contaminados por cal e identificar aquellos sujetos a impacto térmico, lo que en caso favorable las eliminaría para algunos tipos de análisis, sobre todo genéticos o de isótopo.

Fuente: Sinc

VTV/DS/lm/GT