Ataques de israelíes crean una zona muerta a lo largo de la frontera con el Líbano

La zona situada cerca de la Línea Azul, en la frontera entre el Líbano e Israel, se volvió inhabitable gracias a los constantes bombardeos y ataques con drones de los sionistas, esto basándose en datos de satélite y estadísticas gubernamentales, los cuales señalan que la recuperación de territorios llevará años e incluso décadas.

«Los bombardeos aéreos casi diarios, los bombardeos de artillería y el fósforo blanco, una sustancia química incendiaria, han hecho que gran parte de los cinco kilómetros al norte de la Línea Azul, sean inhabitables», escribe el medio británico.

El medio constata que los ataques israelíes han matado a más de 90 civiles y a unos 300 militantes del movimiento Hizbulá, a lo largo de la escalada desde 2023. Además, la población local y las autoridades informaron que Israel comenzó a asestar golpes contra centros urbanos a principios de 2024.

Las autoridades israelíes, por su parte, aseguraron que atacan exclusivamente posiciones de Hizbulá, pero en las palabras de lugareños, las viviendas residenciales, incluidas muchas no afiliadas a los militantes, fueron las más afectadas.

La publicación señala que, además de los daños estructurales, el uso de fósforo blanco y otros agentes incendiarios por parte de Israel ha dañado la biosfera de Líbano. Según Hashem Haidar, jefe del consejo del sur del Líbano, más de 12 millones de metros cuadrados de tierras agrícolas han resultado dañados. Mientras tanto, neutralizar el suelo del impacto de las municiones con agentes químicas podría llevar años.

«Cada día la escala de la destrucción es mayor. Hay barrios que parecen la Franja de Gaza», declaró el alcalde de Kfar Kila, Hassan Shait. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y los combatientes de Hizbulá han realizado ataques cada vez más intensos a través de la frontera sur del Líbano lanzados después del ataque sorpresa de Hamás, el pasado 7 de octubre de 2023.

Fuente: Sputnik 

VTV/A.M/OQ