Autodeterminación y fin de represión planteó Presidente de Cataluña a par español Pedro Sánchez
El mandatario de la Generalitat (autogobierno catalán), Quim Torra, insistió durante el encuentro con el presidente de Gobierno de España, Pedro Sánchez, que la futura mesa de diálogo debe ocuparse de dos cuestiones que están en «la raíz del conflicto político» en ese país: la autodeterminación y el fin de la represión del Estado español.
Ambos acordaron poner en marcha este mes la mesa de negociación entre sus respectivos ejecutivos, luego de reunirse en la ciudad de Barcelona para superar años de desavenencias y avanzar hacia una solución del grave conflicto político con Cataluña, informó Prensa Latina.
Torra reiteró que el ejercicio del derecho a la autodeterminación es totalmente democrático -mediante la celebración de un referendo- e insistió que el Estado Español debe cesar la sistemática represión contra el independentismo prorrepublicano.
La región autonómica protagonizó, en 2017, un referéndum para proclamar la República en esa parte de España y que el gobierno de entonces de Mariano Rajoy, del derechista Partido Popular (PP), respondió con violencia, represión policial, encarcelamientos y persecución judicial. De hecho, Torra fue inhabilitado por la justicia como «president» debido a que no retiró carteles en los que pedía libertad a los presos políticos en España.
Torra exigió la amnistía para los políticos catalanes encarcelados y exiliados, en referencia a los condenados a prisión por su papel en el proceso del referéndum de 2017, prohibido de antemano por Madrid y la justicia española.

«La autodeterminación y las condiciones planteadas por el presidente Torra demuestran que estamos ante un diálogo largo y complejo, pero que tenemos que hacer paso a paso», aseveró por su parte Sánchez, presidente del Estado monárquico, dirigente del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
“Hoy es un día muy importante para Cataluña y el conjunto de España, porque hoy comienza el diálogo para el reencuentro”, comentó Sánchez.
Sobre la mesa de negociación, aclaró que será un instrumento en el que no existirá la figura de “mediador”, reclamada por el líder independentista catalán. “El mediador serán los 47 millones de españoles”, dijo Sánchez, al jurar que estos serán testigos de esas “pláticas sinceras, francas y transparentes’.
En su comparecencia ante la prensa en la capital de la próspera comunidad autónoma (región) nororiental, Sánchez se congratuló del tono y predisposición de su interlocutor para abrir un diálogo «honesto, abierto y respetuoso».
Aseguró que el nuevo Gobierno de coalición que existe en España entre el Partido Socialista (PSOE) y la alianza izquierdista Unidas Podemos se empeñará en el objetivo de mantener las vías de negociación abiertas.
Definió esta nueva etapa como la que debe poner fin a una lamentable década de desencuentros, en la cual nadie ha ganado y todos han perdido, enfatizó sobre el enquistado diferendo, considerado como una de las peores crisis en 40 años de democracia.
Frente a las aspiraciones independentistas de una parte importante de la sociedad catalana, el gobernante afirmó ser un firme defensor del autogobierno integrador, porque, en su opinión, «aglutina a más catalanes y representa mejor la pluralidad».
En otro tramo de su intervención, el también secretario general del PSOE reconoció que el reencuentro será largo y complejo y apeló a la paciencia y generosidad de todas las partes, incluida la oposición de derecha, negada a conversar con los independentistas.
Advirtió que los sectores contrarios al entendimiento con la Generalitat seguirán resistiéndose y defenderán «la imposición» como única forma de resolver el conflicto territorial.
/JB