Volumen comercial entre China y América Latina supera los 300.000 millones de dólares por tercer año consecutivo

La cooperación económica y comercial entre China y los países latinoamericanos ha servido como una fuerza importante que impulsa el crecimiento económico de América Latina, con un volumen de comercio bilateral que supera los 300.000 millones de dólares por tercer año consecutivo, dijo hoy domingo el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.

Por otra parte, aseguró que China está lista para trabajar con Estados Unidos con el fin de regresar las relaciones bilaterales al rumbo correcto, dijo este domingo el consejero de Estado y ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi.

Manifestó que las dos partes deben seguir adelante con los resultados de la conversación telefónica entre el presidente chino, Xi Jinping, y el presidente de EE.UU., Joseph R. Biden, en la víspera del Año Nuevo Lunar el mes pasado, y poner las relaciones bilaterales en un nuevo camino de crecimiento saludable y estable.

Dados sus diferentes sistemas sociales, es normal que haya discrepancias y contradicciones entre China y Estados Unidos, señaló el canciller.

«La clave consiste en gestionarlas de forma efectiva mediante comunicaciones francas para evitar juicios estratégicos erróneos, conflictos y confrontaciones», subrayó según recoge la agencia Xinhua.

No sorprende que haya competencia entre China y Estados Unidos, ya que sus intereses están entrelazados, pero las dos partes deben tener una competencia saludable sobre la base de la equidad y la justicia, dijo Wang.

China espera que Estados Unidos pueda avanzar con ella hacia el mismo objetivo, levantar cuanto antes todas las irrazonables restricciones impuestas a la cooperación sino-estadounidense, y no crear otros obstáculos nuevos, manifestó el alto funcionario, quien agregó que China está dispuesta a trabajar con EE.UU. en campos como la lucha contra la pandemia, la recuperación económica y el cambio climático.

Al responder a una pregunta sobre las relaciones sino-estadounidenses en el contexto del problema de Taiwan y los asuntos relacionados con Hong Kong y Xinjiang, entre otros, Wang enfatizó en que China nunca aceptará acusaciones ni difamaciones infundadas y nunca permitirá que sus intereses fundamentales sean violados, al tiempo que instó a la parte estadounidense a reconocer el hecho de que durante largo tiempo ha venido interviniendo arbitrariamente en los asuntos internos de otros países con la excusa de la democracia y los derechos humanos.

«Corresponde al pueblo chino y a nadie más evaluar si hemos hecho un buen trabajo o no. Qué es lo que debe hacer China lo decide nuestro pueblo como dueño del país», aseveró Wang. Fin