Casa Blanca dice que no hay límite en número de «pandilleros» que puede enviar al CECOT
La Casa Blanca confirmó este lunes que no existe un límite establecido para deportar a presuntos miembros del Tren de Aragua (TdA) o pandillas como MS-13 hacia El Salvador, pese a las críticas judiciales y de derechos humanos. Stephen Miller, subjefe de la Casa Blanca, afirmó: «Seguiremos enviando terroristas extranjeros a El Salvador y otros países», y destacó que miles de supuestos afiliados al TdA aún estarían en EE.UU.
El anuncio se produjo horas antes de la reunión entre Trump y el presidente salvadoreño Nayib Bukele. Ambos gobiernos firmaron un acuerdo de $6 millones —con detalles no divulgados— que permite usar la prisión de máxima seguridad CECOT en El Salvador para albergar a deportados acusados de pertenecer a estas organizaciones.
Washington ha acelerado las expulsiones aplicando una ley de 1798 («Enemigos Extranjeros»), al argumentar que el TdA representa una invasión criminal. Sin embargo, expertos cuestionan esta narrativa, y señalan que la banda no tiene capacidad para amenazar a EE.UU. a gran escala. El 15 de marzo, 238 venezolanos y 23 salvadoreños fueron enviados al CECOT, incluido Kilmar Ábrego García, deportado por error pese a tener protección legal.
Aunque Miller insistió en que las órdenes de protección «no aplican a terroristas», el gobierno reconoció el error en el caso de Ábrego García y no presentó pruebas de su vínculo criminal. El Tribunal Supremo ordenó su repatriación, y Trump sugirió acatar la decisión, lo que podría anunciarse tras su encuentro con Bukele.
La medida refleja la estrategia de Trump de vincular migración con el crimen organizado para justificar deportaciones masivas. Mientras organizaciones denuncian violaciones a derechos humanos, la administración insiste en que «continuará trasladando deportados a centros como el CECOT», donde El Salvador alberga a detenidos en condiciones criticadas por organismos internacionales.
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VTV/SB/CP