Hasta la fecha, los biólogos creían que los primates no humanos, como los chimpancés, no imitaban los comportamientos de los demás, sino que los reinventaban de forma individual. Un reciente estudio desmiente esta hipótesis: tienen mucho en común con los bebés humanos, que necesitan la ayuda de sus padres para aprender cosas nuevas.
La cultura de los chimpancés «es más parecida a la humana de lo que se suele suponer», afirman los investigadores de la Universidad de Zúrich, en Suiza.
Durante un experimento de campo, en el que participaron 35 grupos de chimpancés, los científicos intentaron averiguar si los simios salvajes eran capaces de inventar un comportamiento complejo, como romper nueces, sin ayuda de los demás.
Primero, los primatólogos entregaron a los primates las nueces de aceite de palma y las piedras que los chimpancés de las comunidades vecinas utilizaron para romperlas. Si bien al principio estuvieron interesados tanto en las nueces, como en las herramientas, nunca llegaron a usarlos, incluso después de varios meses de experimento. CC/JML
Fuente: Sputnik