Científicos hallan un dinosaurio sin brazos en Argentina

Un equipo de paleontólogos en Argentina  identificaron a una nueva especie de dinosaurio, que probablemente tenía unos antebrazos muy débiles.

Se cree que el dinosaurio, llamado Guemesia ochoai e identificado a partir de un cráneo, pertenece a un grupo de carnívoros de brazos diminutos conocidos como abelisáuridos, que en su época recorrieron Europa, África, Sudamérica e India antes de extinguirse hace unos 66 millones de años.

El cuerpo 

El cráneo es el único de este tipo que se ha encontrado en el noroeste de Argentina y tiene alrededor de 70 millones de años. A diferencia de otros abelisáuridos, su caja torácica es «notablemente pequeña». De acuerdo con los investigadores, es uno de los abelisáuridos con el cerebro más pequeño registrado hasta la fecha con un 70% del tamaño de la especie Carnotaurus, que vivió en el extremo sur de Sudamérica.

El descubrimiento publicado en Journal of Vertebrate Paleontology, y difundido por Sputnik indica que si los brazos de esta especie fueran como los de sus homólogos patagónicos, habrían caído inútilmente sobre su amplio pecho. Sin huesos osificados en las muñecas ni articulaciones móviles en los codos, los abelisáuridos no podían doblar sus apéndices superiores y mucho menos agarrar algo entre los dedos porque ni siquiera tenían garras.

Con solo un cráneo, es difícil decir cómo Guemesia ochoai se comparaba con otros abelisáuridos, pero el Museo de Historia Natural del Reino Unido (NHM por sus siglas en inglés) lo compara con el Carnotaurus sastrei aunque con una cabeza más pequeña y sin cuernos.
 
«Este dinosaurio es bastante inusual para su especie. Demuestra que los dinosaurios que viven en esta región eran bastante diferentes de los de otras partes de Argentina, apoyando la idea de provincias distintas en el Cretácico de Sudamérica», señaló la paleontóloga Anjali Goswami, del NHM.
 
Procedencia
 
El análisis apoya otros descubrimientos recientes, que sugieren que los abelisáuridos eran más diversos en Sudamérica de lo que los expertos creían. Según los investigadores, los abelisáuridos pudieron adaptarse a diferentes ecosistemas aislados y sospechan que las extremidades delanteras de Guemesia ochoai son restos inútiles de sus ancestros.
 
Casi todos los fósiles de abelisáuridos encontrados hasta ahora en Argentina proceden de la Patagonia y comparten muchas similitudes físicas, incluidos los brazos cómicamente pequeños, pero este es el primero que se encuentra en el noroeste y sus rasgos son bastante diferentes, posiblemente reflejando la vida en un clima más cálido. Por ejemplo, su cráneo muestra pequeños agujeros que podrían haberle permitido enfriarse bombeando sangre a la superficie de la piel y liberando calor. JR/JML