Yessica Botero Vargas, magíster en Ingeniería y Recursos Minerales de la UNAL Sede Medellín, demostró la forma de manipular la cianuración del oro, el proceso mediante el cual, a través del contacto de una solución de cianuro y el oro, este último es capaz de diluirse, separándose de otros minerales.
Los investigadores sostienen que al agregar un aditivo alcanzaron a separar 2,14 veces más de lo extraído en pruebas de cianuración convencional.
“Esto ocurre porque uno de los componentes de la tensión superficial –como propiedad de la solución de cianuración– es más alto en frente al componente correspondiente en la energía superficial del oro, por lo que no establecen esa interacción o adhesión importante para la absorción de reactivos y posterior acomplejamiento del metal”, explicó la investigadora Botero.
La clave del proceso es la cianuración por agitación, que se logra al agregar una solución lixiviante, en este caso cianuro concentrado o cianuro mezclado con sales como cloruros y nitratos que, al colocarse en contacto con el oro, ayudan a diluirlo. Cuando el oro toca la solución acuosa, se separa del resto de los minerales, permitiendo su extracción.
Fuente: Sputnik
CC/maye