Cómo transformar la ansiedad en algo útil
La mayoría ha experimentado ansiedad, no una ansiedad clínica, que podría resultar en un ataque de pánico total, sino el tipo común y corriente que hace sentir incómodo y descolocado.
«La ansiedad es esta definición simple: ese sentimiento de miedo o preocupación que surge en situaciones de incertidumbre. Esa es mi definición sencilla de ansiedad cotidiana», así lo manifestó la neurocientífica, Dra. Wendy Suzuki.
Suzuki explicó cómo la ansiedad evolucionó para protegernos. “Es difícil imaginar eso en estos tiempos”, dijo. Pero hace 2,5 millones de años, “un antepasado con un pequeño bebé caminaba tratando de encontrar comida, y se oye el crujido de una ramita y eso podría ser… un animal grande que viene a comérsela o podría ser el crujido de una ramita. Será mejor que esté lista, o no tendremos ancestros después de ella”.
El primer paso para llegar a una ansiedad «buena», según Suzuki, es aprender a reducir el nivel de ansiedad cotidiana. Es por ello que recomienda hacer respiraciones profundas. Indica que «la meditación de la respiración es la forma más antigua de esta práctica y puede ser muy efectiva para calmarnos realmente, y de inmediato».
Por otro lado, aconseja dar paseos cortos de 10 minutos de caminata, lo que puede reducir significativamente los niveles de ansiedad y depresión en las personas. «Lo que eso hace es estimular la liberación de neurotransmisores que no, necesariamente, disminuyen la ansiedad, pero aumentan los sentimientos de recompensa y felicidad».
De igual forma, la experta señala que para mejorar la productividad y reducir las preocupaciones, transforma tu ansiosa lista de situaciones hipotéticas en una productiva lista de tareas pendientes.
Fuente: Medios internacionales
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