Comunidad barinesa de Balconcito y ACAV consolidan proyecto para aumentar población de abejas y polinizadores
Investigadores de la Academia de Ciencias Agrícolas de Venezuela (ACAV) y comunidades organizadas de Balconcito, en el estado Barinas, consolidan un proyecto de ventanas apícolas, cuyo objetivo es preservar y aumentar las poblaciones de abejas y polinizadores, además de fomentar entornos de valor asociados a la apicultura.
Samuel Escalante, investigador y apicultor de la ACAV, indicó que este trabajo ha permitido el establecimiento de dos unidades de producción apícola comunitarias, durante la pandemia de COVID-19.
El proyecto, según este científico, lleva un nombre simbólico, ya que, “al abrir una ventana, se puede observar algo desconocido, curioso y, a la vez, interesante; como lo es proteger las abejas y los polinizadores, principales responsables del equilibrio biológico del planeta y polinizadores de la mayoría de los cultivos”.
Explicó que la apicultura no solo se enfoca en la producción de miel, sino que de ella también se obtienen otros derivados de la colmena, como el polen, la cera, la jalea real y el propóleo utilizados en la fabricación de productos de higiene, cosmética natural y de alimentos nutracéuticos, refiere una nota publicada por el Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología.
“Este proyecto es una oportunidad para elaborar un gran número de artículos que puedan motorizar la economía local y nacional, y permitan hacer frente al bloqueo y crear formas de producción armónicas con la naturaleza, no destructoras ni depredadoras», expresó Escalante.
Sistematización comunitaria
Con orgullo, Escalante relató que el pueblo campesino ha mantenido la verificación periódica de las dos unidades de producción apícola, una sistematización que permite arrojar datos importantes, como los niveles de producción de cera, la reproducción de la abeja reina, la presencia de zánganos (abejas machos) y el seguimiento a enfermedades que son tratadas a través de prácticas agroecológicas, mediante el uso de las plantas propias de la zona.
“En el proceso de investigación, la comunidad realiza la sistematización de los datos, creando un historial de los factores que inciden en el desarrollo de la colmena, tanto positivos como negativos, lo que hace posible la toma de acciones correctivas en el momento preciso”, subrayó el barinés.
Colmenares para la patria
En Venezuela, profesionales de la ACAV determinaron una expansión de la frontera agrícola en el piedemonte barinés, lo cual disminuye áreas de bosques naturales para mantener en equilibrio y aprovechamiento las abejas: Apis mellifera (con aguijón) y meliponinos (sin aguijón). De ahí la iniciativa de abrir ventanas apícolas en la población de Balconcito.
Las abejas pertenecen al grupo de polinizadores más importantes en el mundo. A ellas se les atribuye la producción del 75 % de los cultivos de consumo humano, ya que permiten y facilitan la fecundación de las plantas para la obtención de semillas y frutos.
Escalante agregó que la experiencia liderada por la ACAV proyecta acompañar ventanas apícolas en otros territorios fuera del estado Barinas, con el fin de fortalecer la producción de miel nacional y arrancar, al 100 %, la planta de procesamiento de este centro de investigación con mieles venezolanas consideradas como exóticas y deliciosa.