Sabías que la inflamación se relaciona con enfermedad arterial y envejecimiento
La enfermedad arterial acarrea enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, infarto, enfermedades de miocardio, accidente cerebrovascular (ACV), e incluso antes de este mal, en el que se tapan las pequeñísimas arterias del cerebro con depósitos de grasa y sustancias químicas y provoca los llamados infartos cerebrales que, con el paso del tiempo y con todos los factores de riesgo, son claros inductores de deterioro cognitivo.
La medicina basada en la evidencia ha demostrado claramente que un estado inflamatorio en el organismo altera todo el sistema vascular y el sistema cerebral. El cerebro está separado del cuerpo por un tejido que se llama barrera hematoencefálica, que es un filtro que se altera con los factores inflamatorios asociados a la obesidad y al sedentarismo, que a su vez alteran otro filtro, el intestino, que es el gran filtro de todo lo que comemos. Es como si tuviéramos un filtro de tela y lo vamos gastando; entonces después ingresan al organismo cada vez más sustancias, y esas sustancias son las que nos envejecen.
Hay estudios que demuestran que la longevidad no es cronológica, es biológica; se puede tener 40 años y aparentar 60 o, por el contrario, puede tener 60 y aparentar 50. En eso inciden la dedicación que le ponga cada uno y la dedicación de los médicos de cabecera para que las personas comprendan la importancia de que cuidarnos no es solamente ver si tenemos cáncer de mama o de próstata.
Según investigaciones, hay pautas más sanas para extender la longevidad: ejercicio físico, alimentación saludable, equilibrada y cuidando las porciones, dormir bien y vida social, controles médicos y vacunación.
Fuente: MINCYT
VTV/DR/CP