Conoce estos bioplásticos de degradación controlada

Expertos en la industria del plástico del Centro de Investigación en Polímeros Avanzados (CIPA), en Chile, crearon dos tipos de bioplásticos de origen renovable, cuya composición puede soportar periodos determinados de tiempo o condiciones específicas del ambiente, como las lluvias y la radiación solar, refieren medios internacionales.

Este desarrollo surgió en el CIPA en el año 2016 para dar solución al consumo del plástico y valor agregado a los producidos en la Región del Biobío, ubicada al centro de Chile.

Como resultado se diseñó PolBio y FlexBio, sobre los cuales el investigador a cargo de la tecnología en el centro de investigación, Dr. Rodrigo Briones, explica que el primero es un aditivo de «origen forestal y agrícola, que otorga ventajas físicas y mecánicas cuando se utiliza en el procesamiento de matrices poliméricas termoplásticas, como el almidón, ideal para la fabricación de productos biodegradables y compostables».

Por su parte, el FlexBio integra derivadas de las materias primas empleadas, y «tiene ventajas comparativas, ya que es posible diseñar su tiempo de biodegradación según las condiciones del cultivo», expone Briones.

Las aplicaciones que pueden dársele a estos bioplásticos, según los investigadores a cargo de este producto, son el transporte de residuos orgánicos domiciliarios, puesto que la bolsa se degradaría junto con los desechos depositados allí, facilitando el compostaje.

“Polbio y Flexbio son tecnologías con un alto nivel de madurez, por eso hoy en día trabajamos en conjunto con socios estratégicos del ámbito agronómico y avanzamos en validaciones industriales para los productos finales, llevándolos próximamente a una etapa de comercialización”, manifestó el director ejecutivo de CIPA, Claudio Toro.

VTV/FB/ADN