Conozca los graves problemas al que deberán enfrentarse los cardenales en el cónclave
Tras la muerte del papa Francisco, la Iglesia católica necesita elegir un nuevo líder, por lo que cientos de cardenales de todo el mundo se dirigen al Vaticano para votar por el nuevo jerarca de la institución. Sin embargo, uno de ellos perdió sus derechos al ser acusado de delitos financieros y, pese a todo, exige ser incluido en el cónclave.
Giovanni Angelo Becciu, el cardenal italiano que protagonizó uno de los mayores escándalos de corrupción en la Santa Sede, se ha posicionado en el centro de la controversia. En 2023, Becciu fue acusado y condenado a cinco años y medio de cárcel por fraude fiscal, tras un proceso inédito en la Santa Sede, resultado de una reforma emprendida por Francisco.
En consecuencia, el papa Francisco le ordenó renunciar a los «derechos y privilegios» de cardenal, lo que incluye la posibilidad de asistir a un cónclave. Por esa razón, el otrora poderoso sacerdote no figura en la lista oficial de 135 cardenales menores de 80 años que participarán en la elección, pese a que suma apenas 76.
Sin embargo, lo anterior no fue obstáculo para que Becciu, que siempre ha defendido su inocencia, se presentara en la primera asamblea de cardenales, asegurando que tiene derecho a participar.
«Remitiéndose al último Consistorio, el papa ha reconocido intactas mis prerrogativas cardenalicias, ya que no ha habido una voluntad explícita de excluirme del cónclave ni se me ha solicitado una renuncia explícita por escrito. La lista publicada por la sala de prensa no tiene ningún valor jurídico y debe tomarse por lo que es», le dijo el cardenal al medio Unione Sarda.
La decisión final sobre su participación en el cónclave será tomada por el decano del colegio cardenalicio, Giovanni Battista Re, una de las autoridades del Vaticano durante la ausencia del Papa. De acuerdo con reportes de prensa, la investigación en contra de Becciu se centró en la compra de un edificio de lujo en el centro de Londres por 139 millones de euros (más de 157 millones de dólares).
Incluso, la corrupción al interior de la Iglesia fue uno de los focos rojos que Francisco estaba llamado a resolver y se trata de una de las causas que llevaron a Benedicto XVI a renunciar. Con todo, Becciu apeló la decisión del tribunal y la investigación continúa en curso. Además, se le permite seguir viviendo en un apartamento en el Vaticano y, técnicamente, nunca fue expulsado del Colegio Cardenalicio.
Fuente: Sputnik
VTV/DR/CP