Conoce las mejores vitaminas para combatir el envejecimiento
Las vitaminas forman parte de una alimentación saludable y, en la mayoría de los casos, deben adquirirse a través de una dieta, en su justa medida y de una manera equilibrada, puesto que cada una cumple una función en el organismo.
Ingerir las vitaminas necesarias para los diferentes objetivos saludables es importante, pero siempre debe hacerse a través de una dieta equilibrada, con alimentos naturales, frescos y variados: verduras y frutas, legumbres, pescados y poca carne, frutos secos.
Según estudios, existe una vitamina en concreto capaz de ralentizar tanto la pérdida de tono muscular como la aparición de arrugas por la pérdida de firmeza en la piel y el cansancio derivado del paso de los años. Aparte de la correcta alimentación, practicar algún tipo de ejercicio huyendo del sedentarismo y mantener unas relaciones sociales sanas, los expertos recomiendan centrarse en la vitamina E, la que goza de mayor poder antioxidante.
Esta vitamina neutraliza los radicales libres, residuos de reacciones bioquímicas que se dan en el organismo con el envejecimiento y que van dañando la estructura celular, lo que se traduce en una aceleración del envejecimiento. Puede estar presente en productos de uso diario como son el aceite de oliva virgen extra, frutos secos como las nueces, numerosas semillas, así como las verduras de hoja verde; tiene la propiedad de fortalecer nuestro sistema inmunitario, protegiendo los vasos sanguíneos.
Además de la vitamina E, posicionada en el primer puesto, no se debe perder de vista otra vitamina antioxidante como es la C, presente en las frutas cítricas, las fresas, frambuesas y arándanos, la piña y los pimientos; es una de las máximas responsables de la producción de colágeno por parte del organismo, manteniendo la piel elástica y evitando que se arrugue antes de la cuenta.
Esta vitamina se alía con la E para neutralizar los radicales libres que provocan el estrés oxidativo. El colágeno es una de las sustancias naturales que existen para rellenar la piel. Cuando somos jóvenes tenemos colágeno en abundancia, lo que le da a la piel un aspecto firme. A medida que se cumplen años, se limita su producción y se van formando las líneas de expresión y las arrugas, perdiendo volumen y haciendo acto de presencia la flacidez en la piel.
Fuente: Medios Digitales
VTV/DR/CP