Arqueólogos se reúnen para descubrir antiguos misterios en paisajes desérticos saudíes

¿Qué ocurre cuando varios cientos de arqueólogos se reúnen en una “caja de cristal” en el desierto? Es una pregunta extraña, pero así ocurrió la semana pasada cuando expertos de todo el planeta se reunieron en el centro cultural Maraya, cubierto de espejos, cerca de la antigua ciudad oasis de AlUla, en Arabia Saudí, para celebrar la primera Cumbre Arqueológica Mundial.

El resultado fue un acontecimiento que ofreció nuevas perspectivas sobre algunos de los antiguos misterios que se están desenterrando en Arabia Saudí, que invierte miles de millones de dólares en abrir al turismo mundial su pasado oculto durante tanto tiempo.

Creada por el príncipe heredero del reino, Mohammed bin Salman, conocido como MBS, y patrocinada por su Comisión Real de AlUla, la conferencia optó por paneles de debate, en lugar de ponencias académicas, e invitó a una variada gama de expertos en Arqueología.

Una conferencia fuera de lo común era solo una parte del atractivo. Los expertos tuvieron un acceso excepcional a un tesoro de antiguos descubrimientos que, hasta hace pocos años, habían estado fuera de los circuitos arqueológicos habituales. Los hallazgos arqueológicos muestran que los humanos pisaron esta tierra hace al menos 200 mil años. Llegaron tras abandonar África por el Sinaí, dice Ford. “Giraron a la derecha y se dirigieron al sur”, hacia la península Arábiga, la actual Arabia Saudí.

Cada descubrimiento puede aportar nuevos conocimientos. Un antiguo fragmento de seda recuperado recientemente muestra que las rutas comerciales se extendían hacia el sur, hasta “la India o el Lejano Oriente”. Gracias a un acceso nuevo y sin precedentes a las antiguas maravillas de AlUla, intentan descifrar el misterio de la orientación de las tumbas nabateas y su posible conexión con la observación de las estrellas u otros acontecimientos planetarios.

Fuente: Medios internacionales

VTV/YD/EMPG