Conozca los motivos para reelegir a un presidente en Venezuela

Una victoria abrumadora en el año 2018, quedó para la historia: la reelección de Nicolás Maduro Moros, como presidente de la República Bolivariana de Venezuela, con un total de 6.190.612 votos, dio el paso para que cursara por su segundo periodo como mandatario nacional a pesar de los innumerables acontecimientos, que no hicieron desmayar la lucha por una Patria Libre Soberana e Independiente.

Los analistas, Johel Orta e Indira Urbaneja, expusieron sus puntos de vista al respecto de este hecho que, sin duda, dejó una huella inolvidable en la memoria de los venezolanos y sobre el cual coinciden en varios aspectos importantes: «inestabilidad política y social».

Cabe recordar que durante el primer mandato presidencial de Nicolás Maduro (2013 – 2018), en el ámbito político, los apellidos (ultraderecha venezolana) fueron las manos que provocaron la desestabilización del país, con la firma, principalmente, de Julio Borges, Carlos Vecchio, María Corina Machado, Leopoldo López, Capriles Radonski, Juan Guaidó y otros tantos, quienes arrodillados al gobierno de Estado Unidos de América, apostaron por el quiebre político, militar, presión social y asfixia internacional, lo que comenzó con la firma del decreto de Obama en 2015.

Para el 2015 inicia la escasez de alimentos, medicamentos, productos de aseo, piezas automotrices; la hiperinflación y recesión económica; las protestas que implicaron acciones violentas, muertes y heridos y que gracias al llamado a una Asamblea Nacional Constituyente en el 2017 se logró vencer los planes desestabilizadores.

Para el 20 de mayo de 2018, fue realizada la elección presidencial que por ley se encuentra establecida en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en el que solo había dos candidatos fuertes contrarios a Nicolás Maduro, Henry Falcón y Javier Bertucci, ya que la ultraderecha decidió no participar, más si ejercer campañas para mantener sus planes criminales y golpistas contra la patria.

El analista político Johel Orta, destaca varios aspectos en su observación sobre por qué el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros, fue reelecto en 2018: fractura en la oposición, abstención y deslegitimación.

“El presidente Nicolás Maduro, es reelecto en el año 2018, fundamentalmente por la estrategia de fracturar al sector opositor en dos candidaturas una liderada por Henry Falcón, quien aglutinó en torno a sí, a un número importante de organizaciones políticas tradicionales, y una candidatura que generó una importante expectativa por estar muy vinculada al sector de las iglesias cristianas y evangélicas del país, con Javier Bertuchi. Luego, una estrategia muy equivocada por parte del sector extremista de la oposición venezolana, llamando a la abstención, bajo la absurda premisa de a través de este mecanismo deslegitimar la elección presidencial”, explicó.

De igual manera menciona que los apellidos, como sector extremista “ha convocado a la abstención y previamente convocó a salidas no democráticas como golpes de Estado, paro petrolero, abstención, deslegitimación, sanciones, bloqueo, invasión y esa es una estrategia que ha sido errática de manera consecutiva y consecuente”.

Por su parte, Indira Urbaneja, determina que: “La razón verdadera de atacar el proceso de 2018, es que la oposición no tenía garantías de poder ganarle al chavismo”, tomando en cuenta la serie de acontecimientos mencionados anteriormente a lo que agrega: “la orden de sus aliados extranjeros fue la de no participar”.

“La oposición se agrupó en una plataforma denominada, Frente Amplio Venezuela Libre, con el objetivo de organizar el boicot al proceso electoral, preparar el terreno para el desconocimiento de las elecciones y avanzar hacia el 10 de enero de 2019, cuando una parte importante de la comunidad internacional desconocería el triunfo del chavismo y llamaría a la conformación de un gobierno en el exilio o interino, como terminó definiéndose, con Juan Guaidó a la cabeza”.

El pueblo es sabio y paciente, cantaba Alí Primera. La paciencia y la conciencia del pueblo venezolano; su claridad sobre quiénes son los verdaderos responsables del terror, la asfixia y el caos; sus ganas de impedir una nueva entrega, una nueva colonización, condujo la decisión de reelegir a Nicolás Maduro como presidente de la República en 2018”:

En este sentido, ambos analistas confluyen en su conclusión:

“El presidente Nicolás Maduro, aun confrontando los gravísimos y severos problemas que ha tenido hasta este último año de su gestión, pareciera que el escenario político-electoral venezolano continúa más o menos en las mismas características y en la misma dirección, que es su reelección este 28 de julio de 2024”, mencionó Orta.

Mientras, Urbaneja señala: “Para una comunidad analítica que no entiende nuestras razones históricas, siempre será complejo entender cómo Nicolás Maduro ganó en aquel entonces y muy probablemente este 2024, y cómo se mantiene en el poder tras 936 sanciones; cómo puede gobernar después del mayor boicot internacional que se haya visto en la historia moderna a un gobierno legítimamente electo, más todas las implicaciones de convivir con una especie de “paragobierno” que usurpó y roba nuestros activos en el extranjero”.

Los análisis de Orta y Urbaneja se corroboran con las declaraciones de pueblo:

La activista de Derechos Humanos, LGBT y género, Isaura Guzmán, dijo: “En 2018 voté por Maduro porque era la garantía de la continuidad del proceso de transformación social que mi país necesita y para la continuidad del proceso revolucionario y votaré por él en 2024, porque ha logrado mantener la estabilidad en el país pese a los múltiples ataques, ha tenido los pantalones para enfrentarse al imperialismo norteamericano y la fuerza para mantener, a pesar de las medidas coercitivas unilaterales y de las jugarretas sucias de la derecha, la paz en el país.”.

El periodista, Zerick Aragort, manifestó: “Voté por el presidente Nicolás Maduro, porque a pesar de todo lo que ha sucedido después de la muerte del Comandante Chávez, lo ha logrado. Creo que ha sido el hombre más vilipendiado, golpeado, atacado y perseguido, a quien han querido ridiculizar y una de las razones principales fue la de entender que Nicolás es un hombre de paz, humilde y sencillo. Me considero igual a él, soy de la clase obrera. Voté por él, por haber estado convencido de que había logrado alcanzar derrotar al imperialismo, a las guarimbas y ahora en 2024 digo que es un hombre que nos ha enseñado a ver lo positivo de todo lo que hemos vivido, es un hombre de palabra, que es leal al ideal del Comandante Chávez y que es leal al pueblo”.

La economista, Sariyibel Abreu, indicó: “Lo hice por lealtad al proceso que estamos construyendo, ese proceso que está en manos de los pueblos y los movimientos organizados para mejorar sus realidades. En el 2018 yo tenía muy claro lo que era el proceso de las sanciones y el bloqueo la etapa de máxima presión contra Venezuela y cómo eso se tradujo en el detrimento de las condiciones sociales, económicas y materiales, realmente Maduro está al frente, siendo la primera defensa ante todas esas pretensiones de injerencia y por eso voté por él, además de la convicción que no lo habían dejado gobernar soberanamente y que era la oportunidad de determinar el proceso soberano que tiene Venezuela.

En 2018, yo voté por el proyecto de la patria, de Simón Bolívar, por la determinación de nuestros pueblos, voté por Maduro en contra de la subyugación y votaré nuevamente por él porque sé que ahora lo que viene para el país es crecimiento económico, empoderamiento de las industrias, empoderamiento de la gente, el sentido de lealtad y mis ganas de ver a una Venezuela autónoma”.

De esta manera, es apreciable otras de las palabras de Urbaneja: “Maduro ha demostrado fuerza, coraje y determinación para gobernar un país asediado por la conspiración interna y externa de quienes insisten en llevarnos a los caminos de la entrega. Frente a una oposición fragmentada, dispersa, inmersa en un mundo de errores y contradicciones, Nicolás Maduro ha logrado mantener la cohesión del chavismo, la dirección de la Fuerza Armada y la unión cívico-militar”.

«Este no es un problema mío, sino de un país entero que tiene derecho a vivir, a soñar y a un futuro esplendoroso, es un problema de los millones de las revolucionarias y revolucionarios que estamos en este país». palabras del presidente de la República bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro Moros en su discurso de juramentación del 2018.

VTV/KG/AG/MQ