Cuando te acuestas sin cenar esto es lo que pasa

Acostarse sin comer, afecta de diferente manera a cada persona. Por ello, los científicos han querido poner negro sobre blanco a lo largo de los años y hay estudios de todo tipo: algunos dicen que es bueno irse a dormir con el estómago vacío y otros, en cambio, que es malo para la salud. Desgranamos las ventajas y desventajas de cenar justamente antes de dormir.

Para algunas personas, principalmente aquellas que pasan todo el día fuera de casa, la cena es una parte esencial de su alimentación. Sin embargo, España es, con mucha diferencia, el país que más tarde cena de toda Europa. Mientras que en Noruega y Finlandia se empieza a cenar a las 16.00 horas, en la península se acostumbra a hacer entre las 21.30 horas y las 22.30 horas. Pese a las costumbres de cada país, realizar comidas sustanciosas antes de dormir, podría alterar el organismo, ya sea para bien o para mal, según los expertos.

Una de las ventajas de irse a comer con el estómago vacío tiene que ver con la pérdida de peso. Más allá de pensar que no comer es sinónimo de adelgazar, detrás de esta práctica hay una razón validada, “cuando una persona come, se desarrolla toda una serie de procesos metabólicos”, precisó la doctora Sandra Hirsch, experta en nutrición humana del Instituto de Nutrición y Tecnología de Alimentos de la Universidad de Chile.

La experta apunta, que las comidas antes de acostarse, pueden tener efectos en el aumento de peso y la obesidad, “se liberan hormonas en el proceso de absorción de alimentos. Por lo tanto, si yo como y me acuesto, esos mecanismos hormonales pueden tener impactos negativos en el organismo.

Una de las desventajas de las comidas cerca de la hora de dormir, son los síntomas de reflujo, señala la experta. Este trastorno causa que los contenidos estomacales retrocedan desde el estómago hacia el esófago, lo cual puede irritar el esófago y causar acidez gástrica, náuseas e indigestión, entre las dolencias más comunes.

“Si uno come y se acuesta, no alcanza a vaciar el estómago. El estómago queda lleno y, si la válvula gastroesofágica está alterada, la comida va a subir”. Por eso, comenta la doctora Hirsch, se recomienda que a las personas que ya sufren reflujo, no coman antes de acostarse, alimentos que retarden el vaciamiento gástrico, como las grasas.

Hay quién duerme mejor cuando come poco y casi no toma alimentos, lo que sería un ayuno intermitente, durante por lo menos, ocho horas.

Respecto a este estilo de alimentación, hay teorías que lo tumban. Ir a la cama sin comer o con hambre, puede provocar lo contrario, que se duerma menos. Además, esta tesis defiende que el cuerpo rompe los músculos para obtener energía cuando está privado de nutrientes durante varias horas, reseñan Agencias Internacionales.

VTV/MQ/LL