Cuestionan en Chile informe sobre situación de DDHH en Venezuela

El Partido Comunista (PC) de Chile calificó como falta de imparcialidad el informe de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre la situación en Venezuela.

Prensa Latina segura que a través de una declaración pública, consideran necesario que se aclaren las ‘incongruencias, contradicciones, presunciones infundadas y generalizaciones’, que presenta el documento y denotan falta de imparcialidad.

Le llama la atención que en el informe no se exprese ninguna condena a los intentos de golpes de Estado, las amenazas permanentes de intervención militar en Venezuela y los actos de desestabilización de sectores opositores de extrema derecha.

Los comunistas chilenos repudian que tampoco haga un llamado a terminar con el cerco financiero y económico que perjudica al pueblo de Venezuela, ni se condenan las presiones económicas que atentan contra la los derechos humanos de manera masiva.

El PC señaló que, tal como lo ha expresado el propio gobierno de Venezuela, se deben hacer todos los esfuerzos para esclarecer los actos lesivos a los derechos humanos y asegurar su observancia, así como evitar la confrontación e instalar un camino de diálogo.

Sin embargo, alertaron que estas voluntades se obstaculizan mientras persistan las injerencias, la agresión económica o las amenazas de intervención violenta. Por su parte, reiteraron que es el propio pueblo de Venezuela el que tiene la decisión soberana de acuerdo a su Constitución, sus leyes y su institucionalidad.

Prensa Latina también asevera que el destacado periodista Manuel Cabieses, director de la emblemática revista Punto Final, recientemente desaparecida, denunció que el informe carece de contexto histórico, utiliza información sesgada y sirve a una política que se orienta a estrangular al proceso de cambio social en Venezuela.

El profesional de la comunicación puntualizó que sólo el diálogo -al que de manera permanente llama el gobierno-, puede salvar a Venezuela de una guerra civil atizada por Washington o de una agresión de Colombia, donde nueve bases militares norteamericanas están listas para apoyar el fratricidio.

Calificó el informe de Bachelet como una flagrante omisión de las causas de la crisis venezolana y se convierte así en una herramienta más en la campaña internacional destinada a derrocar al gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.