Culmina Taller de Poesía Juan Calzadilla en el estado Táchira

En el Liceo Nacional Vicente Dávila ubicado en San Cristóbal, estado Táchira, se llevó a cabo la clausura del Taller de Poesía Juan Calzadilla, que inició el pasado 18 de abril y finalizó con la entrega de certificados a los más de 148 noveles poetas, provenientes de cuatro municipios de la referida entidad, con la finalidad de conocer la trayectoria de este artista ganador del Premio Nacional de Cultura de Venezuela 1976, mención Artes Plásticas.

El poeta Freddy Araque indicó que “lo primero que se comenzó a tratar en nuestro taller es construir un concepto de la poesía a partir de la experiencia de cada uno de los participantes. Generaron el concepto y compartieron en torno a este tema, como por ejemplo nuestros poetas venezolanos Juan Calzadilla y Gustavo Pereira, quien tiene todo un tratado sobre poesía que vimos y estudiamos en la actividad”.

Calzadilla, quien nació en Altagracia de Orituco, fue trasladado a Caracas desde muy joven, y tras cursar estudios superiores en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Central de Venezuela (UCV), comenzó a publicar su obra poética a mediados de la década de 1950, entre los que resaltan “Primeros poemas, “La torre de los pájaros” y “Los herbarios rojos”. No obstante, su verdadera irrupción en el medio cultural se produjo a comienzos de la década de 1960, como miembro activo del grupo El Techo de la Ballena, junto a Caupolicán Ovalles, Carlos Contramaestre y Efraín Hurtado.

Por su parte, Gustavo Pereira, es considerado una de las figuras más grandes de la literatura de Venezuela y de Latinoamérica. Defiende ante todo la verdad y el compromiso como base de un cambio político y social, opuesto a la ineficiencia y la burocracia. Denuncia e incita a protestar por los problemas culturales que aquejan a la sociedad y admira a los verdaderos revolucionarios, aquellos que no buscan ni piden retribución alguna por sus actos de valentía.

Dentro de sus actividades culturales, participó del grupo literario llamado “Símbolo” y fue miembro del jurado de la primera edición del Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora. Al respecto, asegura que el oficio de un juez de concursos literarios es muy ingrato, sea por la gran cantidad de obras que se deben leer o por la obligación de decidir qué autor merece ser premiado.

VTV/DS/EC/GT