Investigadores desarrollan «parches» que ayudan a mejorar función del corazón

Un equipo de investigadores alemanes ha logrado un avance significativo en el tratamiento de la insuficiencia cardíaca, una condición que afecta a más de 64 millones de personas en todo el mundo. Los científicos han desarrollado parches de músculo cardíaco cultivados en laboratorio que pueden implantarse en el corazón para ayudar a mejorar su función. Este innovador enfoque podría ofrecer una alternativa a los trasplantes de corazón y las bombas cardíacas artificiales, que actualmente enfrentan limitaciones como la escasez de órganos y altos costos.

Los parches están compuestos por células reprogramadas a partir de la sangre, que se convierten en células de músculo cardíaco y tejido conectivo. Estas células se integran en un gel de colágeno y se cultivan en moldes personalizados, donde se forman matrices que luego se adhieren a una membrana. «Implantamos un músculo joven en pacientes con insuficiencia cardíaca», explicó el profesor Wolfram-Hubertus Zimmermann, coautor del estudio.

A diferencia de las inyecciones directas de células cardíacas, que pueden causar tumores o latidos irregulares, los parches permiten administrar una mayor cantidad de células con menor riesgo de efectos adversos. En pruebas con monos, los investigadores no observaron complicaciones como arritmias o formación de tumores. Además, los corazones de los animales mostraron un engrosamiento de la pared cardíaca, lo que sugiere una mejora en la función.

El equipo también aplicó esta tecnología en una paciente humana de 46 años con insuficiencia cardíaca avanzada. Tres meses después de la implantación, los parches habían desarrollado un suministro de sangre y sobrevivido en el corazón. Aunque la paciente finalmente recibió un trasplante, el éxito del procedimiento abre la puerta a futuros tratamientos. 

Aunque los resultados son alentadores, los investigadores reconocen que los parches no son adecuados para todos los pacientes, ya que requieren de tres a seis meses para mostrar efectos terapéuticos. Además, el uso de células de donantes implica la necesidad de supresión inmunológica, lo que podría limitar su aplicación en algunos casos.

Fuente: Medios internacionales

VTV/YD/CP