Destrucción de la capa de ozono afecta la vida de animales y plantas
El Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono se conmemora cada 16 de septiembre tras adoptarse en la misma fecha, pero del 1987 el Protocolo de Montreal referente a las sustancias que agotan la capa de ozono. A pesar de la iniciativa en pro de la protección de la capa de ozono, las acciones de los seres humanos potencian su deterioro, puesto que afectan la vida de los animales y plantas.
La capa de ozono es el manto protector que se extiende por la estratosfera, actúa como filtro para la radiación solar y escudo para la radiación ultravioleta para garantizar la vida en la Tierra; no obstante, sin tener en consideración su indispensable función, la humanidad actúa desfavorablemente cuando se trata de proteger esta vital capa.
En este sentido, además de determinar la capacidad del ozono estratosférico para influir en el clima, su destrucción impacta en la vida de los animales y las plantas, elemento fundamental para equilibrar la cantidad de dióxido de carbono presente en la atmósfera. De acuerdo con estudios de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido, el agravamiento del agujero de la capa de ozono, podría quemar las plantas del planeta, por lo cual la vegetación presentaría una fotosíntesis mermada, con lo cual dificultaría su capacidad para absorber carbono de la atmósfera.
“Los niveles de CO2 serían un 30 % más altos y para el año 2100 las previsiones sobre la temperatura en la Tierra tendrían que añadir 0,85 ºC a sus estimaciones”, explicó el científico físico del Centro de Vuelo Espacial Goddard de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA), Luke Oman.
En cuanto a la población animal, las especies terrestres, sufrirán enfermedades en la piel provocadas por la exposición al Sol, así como afectaciones al sistema inmunológico; mientras que, en la fauna marina, las radiaciones incidirán de manera directa al fitoplancton en los océanos y reduciría su población, lo cual desequilibrará al resto de la cadena alimentaria.
Ante este contexto, el Protocolo de Montreal busca proteger la capa de ozono mediante acciones que controlen la producción total mundial y el consumo de sustancias que la agotan, en aras de eliminarlas sobre la base del progreso de los conocimientos científicos e información tecnológica.
Fuente: Telesur
VTV/DS/EMPG