Diseñan ‘chip’ para la detección del virus de la hepatitis C
Con participación con el CSIC, un equipo internacional patentó la tecnología que permite localizar proteínas del virus y podría emplearse también con bacterias y hongos
Formas sencillas, rápidas y precisas en la detección de infecciones se han puesto de manifiesto a raíz de la pandemia. Test, parches… todo encaminado a facilitar el diagnóstico de infecciones producidas por cualquier tipo de patógenos.
Este dispositivo se basa en transistores con grafeno que permite detectar proteínas clave del virus. Los resultados han visto la luz en la revista Biosensors and Bioelectronics y la patente internacional de la invención ya está solicitada.
José Ángel Martín Gago, del Instituto de Ciencia de Materiales de Madrid (ICMM), CSIC, y uno de los líderes de la investigación, explica que los biosensores basados en transistores con grafeno «se han convertido en una herramienta prometedora para detectar una amplia gama de moléculas (analitos)».
Hasta ahora su rendimiento no era tan eficaz como se necesita, pero el trabajo conjunto de estos equipos ha dado con una novedosa solución: «Usamos un método físico controlado, basado en tecnologías de vacío, para la funcionalización covalente del grafeno con una pequeña molécula que se une a la molécula sonda (en este caso, un aptámero) permitiendo la detección del analito deseado. De esta forma hemos logrado construir aptasensores ultrasensibles capaces de detectar una proteína clave del VHC», explica Irene Palacio, también del ICMM y coordinadora del trabajo.
«El aptasensor ha demostrado tener una sensibilidad extremadamente alta para la detección en plasma sanguíneo humano de esta proteína, perteneciente a los genotipos 1 al 4 del virus, en los que se agrupan el 95% de las infecciones «, continúa la investigadora. Los resultados del estudio han dado lugar a un biosensor que no solo es muy sensible y estable, sino que proporciona resultados en pocos minutos, se puede reutilizar y es de bajo coste.
Carlos Briones, del Centro de Astrobiología (CAB), CSIC-INTA, explica que la detección de este virus es esencial: «Se trata de un patógeno de gran relevancia clínica, pues es la principal causa de la hepatitis C crónica y uno de los principales desencadenantes del cáncer de hígado. En cuanto a su prevalencia, se estima que aproximadamente 100 millones de personas en el mundo viven con VHC y se producen unos cuatro millones de nuevas infecciones cada año».
En este contexto, el aptasensor desarrollado «detecta específicamente la proteína del VHC llamada core, que entre otras funciones es la responsable de formar la cápsida del virus», señala Briones, destacando que, además, esta tecnología recién desarrollada «puede extenderse a distintos tipos de patógenos, como otros virus con genoma de ARN o ADN, bacterias, hongos o parásitos», reseñan Agencias Internacionales.
Para conseguir el dispositivo se han desarrollado y combinado tres líneas de investigación complementarias: Biología molecular, Nanotecnología y Microelectrónica. Por una parte, en el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) se han obtenido mediante evolución in vitro, y se han caracterizado funcionalmente, aptámeros de ADN con alta afinidad y especificidad frente a la proteína core del virus de la hepatitis C.
VTV/MQ/CP