Artículos de medios estadounidenses confirman relación de EE.UU. con golpe de Estado en Venezuela
El vicepresidente sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo, Jorge Rodríguez, mostró los artículos publicados este sábado por dos reconocidos medios de comunicación estadounidenses, cuyos trabajos periodísticos muestran la relación de la administración de Donald Trump con el golpe de Estado en marcha en Venezuela.
Desde el parque Ezequiel Zamora, en la ciudad de Caracas, resaltó que Associated Press (AP) y The Wall Street Journal difundieron artículos de sus corresponsales en Venezuela, donde se explican cómo se perpetra el golpe de Estado contra Venezuela impulsado por EE.UU.
Subrayó que las publicaciones reseñan que el diputado a la Asamblea Nacional en desacato, Juan Guaidó, viajó en diciembre a Washington, Colombia y Brasil para recibir instrucciones secretas.
En esas reuniones participaron el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence; su homóloga de Canadá, Chrystia Freeland y diplomáticos de Colombia, quienes le dieron al diputado Guaidó la instrucción de autoproclamarse y aseguraron apoyo de Estados Unidos y sus aliados en el contienente.
Asimismo, anunció que el diario Walt Street Journal tituló que el vicepresidente Mike Pence le prometió a Juan Guaidó que apoyaría una eventual autoproclamación.
A continuación la traducción de la publicación del Wall Street Journal:
PENCE GARANTIZÓ APOYO DE LOS EEUU ANTES DE LA ACCIÓN DEL LIDER DE LA OPOSICIÓN
EL PLAN SECRETO DE LA ADMINISTRACIÓN DE TRUMP MEDIANTE EL CUAL SE OFRECÍA APOYO AL LÍDER DE OPOSICIÓN JUAN GUAIDÓ FUE PRECONCEBIDO Y HERMÉTICAMENTE COORDINADO
La noche antes de que Juan Guaidó se declaró presidente interino de Venezuela, el líder de la oposición recibió una llamada del vicepresidente Mike Pence.
El señor Pence le garantizó que los EEUU apoyarían al señor Guaidó si el mismo tomaba las riendas del gobierno de Nicolás Maduro invocando un artículo de la constitución del país sudamericano, dijo un alto funcionario de la administración.
Esta llamada nocturna activó un plan que había sido desarrollada en secreto durante las semanas precedentes, además de conversaciones entre funcionarios de los EEUU, aliados, juristas y figuras prominentes de la oposición, incluyendo al propio Guaidó.
El resultado fue la declaración del señor Guaidó – de 35 años de edad – el día miércoles, según la cual el gobierno del señor Maduro era ilegítimo, y por tanto, Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional asumía el poder de acuerdo a la Constitución del país.
Casi instantáneamente, tal y como prometió Pence, el presidente Trump publicó una declaración reconociendo a Guaidó como el verdadero líder del país. Después de esto, vinieron pronunciamientos similares de Canadá, Brasil, Argentina, Colombia, Chile, Perú y otros.
Pero el señor Maduro, quien se rehusó a retirarse de su cargo, inmediatamente recibió manifestaciones de apoyo de Turquía, Rusia, México y Bolivia, activándose un tenso enfrentamiento sobre el futuro de Venezuela.
Esta secuencia de eventos mostró un lado poco conocido de la política externa de Trump, uno que fue preconcebido, precisamente coordinado y llevado a cabo de forma rápida y eficiente.
Pero la casa blanca y otras ramas del gobierno tuvieron dificultades para ponerse de acuerdo. El plan preocupó a algunos funcionarios que temieron que pudiera causar inestabilidad y pusiera en peligro a los diplomáticos americanos en Caracas. El jueves, el Departamento de Estado ordenó el retiro del personal no esencial de la embajada americana en Caracas.
Mientras los acontecimientos de esta semana sorprendieron a muchos espectadores, el señor Trump, desde hace tiempo ha visto a Venezuela como una de sus tres prioridades en política exterior, junto a Iran y Corea del Norte.
“El se preocupa mucho por ella”, dijo Fernando Cutz, quien ha servido como Director Senior para asuntos del hemisferio occidental en el Consejo de Seguridad de Trump y manejó los asuntos de Venezuela.
El señor Trump solicitó un resumen sobre Venezuela durante su segundo día de trabajo, a menudo habla con su equipo sobre el sufrimiento del pueblo venezolano y del inmenso potencial que tiene ese país para convertirse en una nación rica a través de sus reservas petroleras, según el señor Cutz, quien ahora trabaja en una firma consultora de Washington, el grupo Cohen.
Siguiendo a la intención de reelegirse del señor Maduro, el año pasado, la administración Trump planea empezar a tomar acciones, según altos funcionarios, esto en parte por miembros prominentes de esa administración en el Consejo Nacional de Seguridad y en parte por abogados anti-Maduro en el congreso.
“A finales de diciembre/inicios de enero, algunos funcionarios de la administración comenzaron a conversar con la oposición”, según un funcionario del gobierno Trump. “En este punto, la oposición creía y así se lo dijo a los funcionarios de Trump, que necesitaban el apoyo de la comunidad internacional para afectar la dinámica política interna de Venezuela”.
Dentro de la administración Trump, algunas personas importantes quienes idearon la estrategia habían propuesto por largo tiempo una aproximación contundente y trabajaron para coordinar con los aliados y ganar el apoyo de ambos partidos en los EEUU.
Uno de ellos fue Mauricio Claver-Carone, abogado e hijo de un exiliado cubano que fue una voz crítica de las políticas de la administración Obama para Latinoamérica y trabajó como Coordinador de políticas para América latina en agosto del año pasado. Claver-Carone se unió a la línea dura con el apoyo cercano del senador Marco Rubio.
Otros incluyeron al consejero de seguridad nacional de la casa blanca John Bolton y al secretario de estado Mike Pompeo, quienes apoyaron el reconocimiento de Guaidó. En noviembre, Bolton señaló que los EEUU estaban perdiendo el foco en América Latina, llamando a Cuba, Nicaragua y Venezuela una “troika de tiranía”. Esto lo dijo Bolton durante un discurso mientras la administración reveló nuevas sanciones teniendo como objetivo el sector oro de Venezuela y otros entes pertenecientes o controlados por las fuerzas armadas cubanas y sus servicios de Inteligencia.
Ambos partidos apelaron el tema. El 12 de diciembre, Rubio y el senador Bob Menendez instaron a Trump a denunciar a Maduro como ilegítimo y a reconocer a la asamblea nacional como la única institución demócratica en el país.
Cerca de año nuevo, Pompeo se reunió con sus aliados para discutir el caso Venezuela. El 2 de enero se reunió con sus pares de Brasil y Colombia y orientó al presidente Iván Duque cuando se reunieron. Hablaron acerca de “cómo podemos colaborar con socios regionales e internacionales para ayudar a aquellos que huyen de Venezuela y volver a llevar a Venezuela a su legado democrático”, dijo Pompeo en su momento.
La semana siguiente, el 10 de enero, Maduro fue juramentado para su segundo mandato. Ese día, Pompeo habló con el líder de la oposición Juan Guaidó, pidiéndole trabajar de cerca en una vía para un futuro democrático para Venezuela. Una declaración del departamento de estado llamó a la Asamblea Nacional del señor Guaidó, “la única institución legítima y electa democráticamente en Venezuela”.
Dos días después, el 12 de enero, el Departamento de Estado apoyó la acción del señor Guaidó de invocar las autoridades de la Asamblea. Una declaración decía “Es tiempo de empezar la transición ordenada a un nuevo gobierno”.
El 15 de enero, la Asamblea Nacional trazó un camino públicamente para sacar a Maduro, declarándolo ilegitimo, paso que podía disparar un mecanismo constitucional que le permitiría a Guaidó liderar un gobierno interino. Ese día funcionarios de la administración coordinaron un plan con sus países aliados y con el señor Guaidó.
Pompeo discutió el procedimiento en Venezuela en una llamada con la primera ministra canadiense Chrystia Freeland. En el senado, Marco Rubio nuevamente instó a la administración a reconocer a Guaidó.
Ese mismo día, Pence también llamó a Guaidó para expresar el apoyo de los EEUU a la AN como el único cuerpo democrático legitimo en el país.
Un momento decisivo vino una semana después, en una reunión en la casa blanca el 22 de enero, un día antes de las protestas en Venezuela, cuando Rubio junto al senador Rick Scott y Mario Díaz-Balart, ambos republicanos de Florida, fueron llamados a la casa blanca a una reunión con el presidente Trump, el vicepresidente Pence, entre otros.
“Esta noche por favor oren por jguaido y los miles de venezolanos que enfrentarán peligros y dificultades en las horas que vienen. Que Dios les dé fortaleza. Y que cambie los corazones de los líderes militares para que protejan en vez de reprimir a sus compatriotas”. Twiteó Rubio después.
Los otros funcionarios que se reunieron ese día en la casa blanca incluyen a Messr, Pompeo y Bolton, el secretario de comercio Wilbur Ross y el secretario del tesoro Steven Mnuchin, quienes le presentaron a Trump distintas opciones para reconocer a Guaidó.
Trump se decidió a hacerlo. Pence, quien no estaba en esa reunión, llamó a Guaidó para decirle: “que si la AN invocaba el artículo 233 al día siguiente, el presidente lo respaldaría”, según un funcionario de la administración.
Ahora, los EEUU y otros funcionarios internacionales monitorean los efectos de la crisis. Mientras los líderes militares de Venezuela han declarado su apoyo a Maduro, los funcionarios de EEUU se preguntan cuanta lealtad mantiene el presidente en los rangos bajos.
“Los EEUU creen probable que los militares de rangos bajos y medios sean en su mayoría de la oposición”, según un funcionario de la administración. “Los acontecimientos más importantes en las últimas 24 horas han sido que los militares venezolanos están en sus barracas. Y Maduro no les ha ordenado reprimir las protestas posiblemente por no estar seguro de que seguirían sus ordenes y no quiere ponerlos a prueba”.
Mucho está arreglado, incluyendo la determinación de los EEUU de que Guaidó representa el gobierno legítimo y está embestido para todas sus funciones.
Los funcionarios de la administración están hablando a los empresarios en Venezuela y los de más alto rango han estado llamando a las instituciones financieras. El jueves, el Departamento de Estado notificó a la reserva federal que Guaidó es el agente para los asuntos de Venezuela en los bancos americanos según el alto funcionario de la administración.
“Estamos enfocados en asegurar el apoyo a los esfuerzos constitucionales de la AN y los ayudaremos en lo necesario para que alcancen el éxito”, dijo el funcionario.