Conoce el electro tambor de Ángel Alí, en Sesiones Cendis

La cuarta entrega de Sesiones Cendis correspondió al cantautor, productor, animador y arreglista Ángel Alí Cortesía, nacido en Cumaná, estado Sucre, de familia con acervo cultural musical popular, con gran influencia de su padre Pedro Cortesía, fundador del grupo Expresión Universitaria, grupo en donde Ángel Alí era el integrante más joven y donde se inició como vocalista y guitarrista formándose en un ambiente de la cantoría, la que le canta al pueblo.

De allí, partió hacia la creación y fundación del Colectivo Patria Nueva, junto a su padre, Oriana Ramos y Génesis Figueroa  reconocido en el país como grupo dedicado a la canción necesaria, hoy en manos de una nueva generación de los niños de la patria. Luego conformó una agrupación de música urbana con Ángel Bryan, donde compartieron con Juan José Family en áreas de la música romántica.

De allí emigró e impulsó su proyecto de electro tambor, incursionando en la fusión de música electrónica con música tradicional y arreglos de su propia autoría; de ese modo proyecta  su marca artística Ángel Alí, montando arreglos y versiones de canciones popularizadas, componiendo sus propias canciones con el estudio de las tradiciones y musicalidad de los pueblos afrodescendientes, de los pueblos originarios, con acento en la zona de oriente del país.

Ha participado en tarima en festivales como Suena Caracas, en el What Do You Say, en diversos escenarios alrededor del país, y eventos regionales, compartiendo tarima con artistas conocidos como Servando y Florentino, Omar Acedo, Los Cadillac, otros.

Ángel Alí manifestó su agradecimiento por ser invitado a participar en Sesiones Cendis donde también ha sido tomada en cuenta la juventud y las nuevas propuestas artísticas.

– Ángel Alí, explícanos tu experiencia y ¿cómo fue la convocatoria para Sesiones Cendis?, ¿En qué consiste el trabajo de Ángel Alí?, ¿Bajo qué contexto se ubica su producción en estos tiempos de pandemia?.

– Un agradecimiento muy grande y especial para quien fue el presidente del Cendis, Alí Alejandro Primera, de quien surge la idea e iniciativa de este proyecto con una visión innovadora para estos tiempos de pandemia con una perspectiva asertiva para el tema cultural. Y lo felicito por el hecho de tomar en cuenta a la juventud para este tipo de proyecto. En el contexto de esta pandemia surgió la idea de Sesiones Cendis con el fin de motivar a la juventud y al pueblo a través de las redes sociales, implementando como cultores y creadores la exposición de la diversidad cultural en una situación donde hay que tomar en cuenta los efectos que ha tocado la contingencia, como el ocio, donde hay que facilitar una válvula de drenaje.

-¿Cuál es el propósito, la razón de dicho proyecto y en qué consiste tu participación?

– Este proyecto se llama Ángel Alí como artista, de ese producto vienen derivados otros subproductos como lo es el electro tambor que consiste en la fusión de elementos afrovenezolanos, folklóricos como lo es el cuatro, como los tambores venezolanos afrodescendientes. Nace para mostrar la identidad venezolana en los nuevos ritmos con el propósito de darle un mensaje a la juventud haciéndolo de manera en que se sientan cómodos con ritmos actuales, nuevos, mal llamados música comercial, que en el sentido correcto sería la música de la juventud, un sonido innovador que es lo que se escucha hoy en día. Mi participación consiste en dar ese mensaje juvenil para llegar a esa población a través de la música actual fusionada con los elementos tradicionales como el cuatro y a través de los ritmos tradicionales como el sangueo, el Calipso de la costa oriental que viene por Güiria, influenciado por la cercanía a Trinidad y Tobago. Fue una agradable experiencia poder compartir y compenetrarme con la gente que trabajó conmigo en esta producción de Sesiones Cendis, porque también soy estudiante de ingeniería de sonido y productor.                                             

– Dentro de la estrategia comunicacional del Cendis se incorpora la proyección de referentes jóvenes que producen e interpretan la música venezolana en sus distintos géneros con el fin de aportar en la difusión de los valores musicales que forman parte de nuestra identidad cultural, la cual debe ser motivo de orgullo para el venezolano común. En ese sentido, ¿cómo se siente y piensa Ángel Alí al exponer su proyecto musical bajo esa premisa?

– Me sentí muy a gusto trabajando con el equipo y gente de la producción entre ellos Funes Música, Oswaldo Rodríguez, Osmariana. Trabajo arduo pero me siento muy bien y complacido por los resultados tanto en lo visual como en lo musical. Me parecen motivantes este tipo de iniciativas donde toman en cuenta a la juventud que le gusta la cultura, la música. Mi mensaje es que a través de la música se cambian vidas, a través de la música se pueden hacer muchas cosas por la juventud. Que se abran estas puertas para nosotros como artistas jóvenes es un ejemplo a seguir para los que vienen siguiendo nuestro trabajo para que se motiven a seguir luchando y haciendo música.

– ¿Cuáles  piezas  incluyes en esta muestra, a qué género o fusión pertenecen y qué mensaje y/o sentimientos pueden despertar o hacer sentir al público en el contexto de ser un regalo cultural que le hacemos a todos en esta contingencia mundial?

– El primer tema es una fusión entre el Calypso y reguetón ritmo puertoriqueño que ha pegado a nivel global como música urbana mezclada con elementos electrónicos, cuyo mensaje es del tipo jocoso, cotidiano usando el tema de la novia tóxica, problemática. El segundo tema, Yo soy Venezuela, toca la parte de la identidad donde resalta el aspecto de nuestras tradiciones gastronómicas y geográficas, exaltando nuestras raíces, la parte juvenil y fusionando con el bajo, el cuatro combinado con los tambores del sangueo de los tambores de San Millán con reguetón, con la mezcla del electro tambor fusionado con música electrónica. El tercer tema es más comercial llamado No quiero que vuelvas, una canción de amor, en mis canciones le canto al amor a lo cotidiano, el amor a nuestra tierra, a nuestros símbolos patrios, al amor a nuestras raíces, pero en este caso le canto al desamor. Es cuando uno está enamorado de una persona y no es correspondido le dices: “Aunque yo no quiero que vuelvas, la soledad me recuerda todo lo bueno que hicimos”. Es un tema de género fusión de merengue con jota carupanera, un género del estado sucre, bastante tradicional con el cuatro a contratiempo. El cuarto y quinto tema son un popurrí, una pieza de autoría de Horacio Petrorrosi, Llora Corazón, que trata del desamor y el despecho de un hombre que no debe ser llevado por el machismo, que no es delito de un hombre llorar por una mujer, es una canción versionada por Hernán Marín del cual tengo la referencia. La quinta pieza, fusionada en el popurrí, es Amor Bonito de Enrique Hidalgo, que la hizo conocida Gualberto Ibarreto, una jota carupanera, con cumbia que le hice el arreglo de fusión con reguetón.

–  ¿Cuál es tu mensaje para el público que va a disfrutar de este regalo cultural en tiempo de pandemia?

– Mi mensaje para el público que va a disfrutar este regalo es que se cuiden, aprovechen este tiempo para reencontrarse, para a través del abrazo familiar y de esta coyuntura aprendan a valorarse, tenerse en el abrazo familiar, cuidarse el uno al otro. Nada mejor que aprovechar lo que se tiene día a día al cien por ciento. A la juventud le digo que no dejen de luchar por sus sueños, que sigan echando pa’ lante que la música salva vidas y construye senderos de luz. Es algo muy bonito que puede sacar de las drogas, de los vicios a cualquier persona que de verdad quiera hacer algo productivo con su vida, la música es uno de los mejores caminos, el arte en general. Un saludo y un gran abrazo al equipo que pudo hacer esto posible al igual que a los entes y sus representantes que han podido aportar para este proyecto, al Ministerio de la Cultura y al ministro Ernesto Villegas, al Cendis y al camarada Alí Alejandro Primera como a todas las personas que colaboraron para que este proyecto haya sido posible.