Escaladores del Everest deberán bajar sus desechos luego de escalar la montaña
Las autoridades locales del Monte Everest tomaron medidas drásticas para abordar un problema que crece en las alturas: la acumulación de desechos. El Comité de Control de la Contaminación de Sagarmatha ha estimado que, literalmente, toneladas de excremento humano han sido dejadas entre el Campamento Uno y el Campamento Cuatro, lo que causa un mal olor persistente y preocupaciones sobre la salud de los escaladores.
Para abordar esta creciente preocupación, el municipio rural de Pasang Lhamu, encargado de gran parte de la región del Everest, ha emitido una orden que obliga a los escaladores a llevar de vuelta sus desechos fecales al campamento base. Se les instruye a comprar bolsas de excremento especiales, que contendrán productos químicos para solidificar el excremento y reducir el olor. Estas bolsas serán “verificadas a su regreso”, para garantizar el cumplimiento de la normativa.
El presidente del municipio rural de Pasang Lhamu, Mingma Sherpa, expresó su preocupación por la situación, y afirmó que “nuestras montañas han comenzado a apestar” y que han recibido quejas sobre la visibilidad de heces humanas en las rocas, así como problemas de salud entre los escaladores.
Este no es el primer problema ambiental al que se enfrenta el Everest. En 2022, Nepal consideró reubicar el campamento base debido al cambio climático y la actividad humana que lo hacía inseguro. Aunque la reubicación fue descartada, las preocupaciones sobre la contaminación y el aumento de los desechos humanos persisten.
Fuente: Medios internacionales
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