Estas son las cinco nebulosas más insólitas del universo

El 7 de mayo se celebra el Día Mundial de la Astronomía de la primavera boreal, y les mostraremos las cinco nebulosas más insólitas del universo, descubiertas a través de los tiempos por los astrónomos escrutadores de la inmensidad del universo.

Las fechas de este evento bianual son únicas cada vez. En primavera suele caer el sábado más cercano a la primera luna cuarto creciente, entre mediados de abril y mediados de mayo.

La fiesta se creó en 1973 por iniciativa de Douglas Berger, presidente de la Asociación Astronómica de California del Norte, para popularizar la astronomía y animar al mayor número posible de personas a estudiarla. Sputnik te ofrece admirar las nebulosas más insólitas del Universo descubiertas por astrónomos de varios países y épocas.

Las nebulosas son porciones del medio interestelar que destacan por su emisión o absorción de radiación frente al fondo general del cielo. Una de las nebulosas más estudiadas es la nebulosa Ojo de Gato (NGC 6543) en la constelación del Dragón, descubierta en 1786 por William Herschel, un famoso astrónomo británico de origen alemán. Esta nebulosa toma su nombre de su intrincada estructura de múltiples enredos y arcos brillantes. La distancia hasta ella es de unos 3.300 años luz.

La nebulosa Araña Roja (NGC 65Z7), en la constelación de Sagitario, se encuentra a unos 3.000-8.000 años luz del Sol. Fue descubierta en 1882 por el astrónomo estadounidense Edward Charles Pickering.

Foto: Sputnik

La nebulosa Cabeza de Caballo (IC 434, Barnard 33) es uno de los objetos cósmicos más bellos de la Nube de Orión, un enorme complejo de gas y polvo de formación estelar que rodea a la nebulosa de Orión, en la constelación del mismo nombre. Está situada a unos 1.300 años luz y fue descubierta en 1888 por el astrónomo británico William Fleming.

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La Nebulosa Caracol, también llamada Ojo de Dios (NGC 7293), está situada en la constelación de Acuario, a una distancia de solo 650 años luz del Sol. Fue descubierta por el astrónomo alemán Carl Ludwig Harding en 1824.

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La nebulosa de la Flama (NGC 2024) se encuentra a 1.350 años luz del Sol. Al igual que la Cabeza de Caballo, forma parte de la enorme región de nacimiento de estrellas de la Nube de Orión. Tiene un brillo inusual para las nebulosas debido al gran número de estrellas jóvenes. Fue descubierta en 1786 por William Herschel.

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La nebulosa Cara de Payaso (NGC 2392), descubierta en 1787 por William Herschel, se encuentra en la constelación de Géminis. Su nombre se debe a que, desde la Tierra, se asemeja a la cabeza de un payaso, bordeada por un cuello hinchado. La distancia a la nebulosa es de 3.000 años luz.

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VTV/CC/ADN

Fuente: Sputnik