Estudio demuestra persistencia de síntomas de la COVID prolongada
Cerca de 65 millones de personas todavía viven con los efectos de la COVID-19 (prolongada), según refiere un artículo publicado por la revista Nature, en julio de este año. Los síntomas que los pacientes suelen presentar incluyen dolores de cabeza, fatiga, niebla mental, entre otros. No obstante, sus causas aún no son certeras.
Expertos señalan que existe en el mundo una tendencia que expresa la COVID-19 prolongada como inmunopatología, en la que convergen diversos factores que contribuyen a la persistencia del virus, como generación de autoanticuerpos o reactivación del virus Epstein-Barr (enfermedad infecciosa, aguda, febril y autolimitada).
Las investigaciones realizadas en diversas partes del mundo revelan que ser mujer, mayor de edad, tener un índice de masa corporal alto y fumar, son factores fundamentales para la prolongación de estas patologías.
Sin embargo, los expertos determinan que el mayor de estos riesgos está asociado con ciertas enfermedades preexistentes, como el asma y la diabetes; así como con la hospitalización por COVID-19.
Unnur Anna Valdimarsdóttir, epidemióloga de la Universidad de Islandia en Reykjavik, dijo que las personas que tenían que permanecer en cama, durante siete días o más, con COVID-19 tendían a tener más síntomas hasta 27 meses después del diagnóstico, a diferencia de quienes no tenían la enfermedad con gravedad.
Por su parte, la bioestadística Andrea Foulkes del Hospital General de Massachusetts, en Boston, informó que un tercio de las personas que tenían COVID prolongada, seis meses después de la infección, lo superaban nueves meses después.
¿Se puede evitar el COVID prolongada?
Aunque se han realizado múltiples estudios sobre la enfermedad, los científicos aún guardan muchas preguntas sobre el tema. Sin embargo, hay un método de prevención en el que varios expertos coinciden y es la vacunación.
Los estudios detallan que las personas vacunadas tienen menos probabilidades de desarrollar COVID prolongada. «Lo único que sabemos que funciona en este momento es vacunarse», indica Vassilios Vassiliou, cardiólogo de la Universidad de East Anglia en Norwich, Reino Unido.
Aun así, existen otros medicamentos que se muestran beneficiosos para prevenir la COVID prolongada, tal como la metformina, un tratamiento estándar para la diabetes tipo 2.
Las investigaciones sobre los efectos de la pandemia en la salud siguen bajo la lupa de la comunidad científica, dispuesta a descubrir nuevos aportes que contribuyan a reducir los casos de la enfermedad.
Fuente: MinCyT
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