Existen probabilidades de que microbios marcianos hayan sobrevivido hasta hoy
En el pasado, Marte tuvo condiciones aptas para el surgimiento de vida, aunque acabaron deteriorándose. Se debate desde hace tiempo si, en caso de que se hubiera forjado vida en el planeta rojo, será factible encontrar huellas de su antigua presencia con nuestra tecnología actual. Un nuevo estudio revela que las posibilidades de descubrir vida en Marte son mayores de lo que se esperaba.
En el estudio, el primero de su tipo, un equipo de investigación que incluye a Brian Hoffman y Ajay Sharma, ambos de la Universidad del Noroeste en Evanston, Illinois, Estados Unidos, ha descubierto que los posibles microorganismos marcianos pueden haber sobrevivido en Marte mucho más tiempo de lo que se suponía, sobre todo si han estado sepultadas en el subsuelo a suficiente profundidad (no necesariamente mucha) como para quedar protegidas de la radiación cósmica galáctica y de los protones solares.
La idea de que haya organismos marcianos vivos que puedan estar exhalando metano, ahora mismo, es intrigante. Pero no hay que centrarse tanto en encontrar algo vivo en Marte como para pasar por alto algo que fuese evidencia de que en el pasado hubo vida en el planeta rojo. pic.twitter.com/JccOl9AnnZ
— Álex Riveiro (@alex_riveiro) April 16, 2018
Los resultados del nuevo estudio refuerzan la posibilidad de que, si alguna vez surgió vida en Marte, sus restos biológicos puedan ser detectados en futuras misiones, como ExoMars (protagonizada por el rover robótico Rosalind Franklin) y Mars Life Explorer, gracias a contar con taladros capaces de extraer muestras a dos metros de profundidad.
Por otro lado, dado que se ha demostrado que ciertas cepas de bacterias de la Tierra pueden sobrevivir en las mismas condiciones ambientales de Marte, los futuros astronautas que pisen Marte podrían contaminarlo inadvertidamente con bacterias de la Tierra presentes en sus cuerpos a modo de polizones.
Marte, con una atmósfera bastante más tenue que la terrestre, está constantemente bombardeado por una intensa radiación cósmica galáctica y los protones solares.
VTV/CC/EMPG
Fuente: SINC