Feligreses expresan su devoción al Niño Jesús de Escuque en Trujillo

Feligreses de la población de Escuque en el estado Trujillo, expresaron su devoción al Niño Jesús con rezos, procesiones y diversas actividades culturales.

Cabe destacar que esta manifestación religiosa se ha convertido en una de las principales en la entidad, especialmente porque está dirigida a la protección de todas las niñas y niños.

La venerada imagen del Santo Niño Jesús, llegó a Escuque, por el año de 1.616 procedente del puerto de Gibraltar sobre las costas del Lago de Maracaibo a donde había llegado por los años 1.610 la familia Guánchez y Cerrada provenientes de la Provincia de León (España) huyendo de la furia de los indios Quiriquires.

Ellos abandonan la lacustre ciudad y emprenden viaje a Barinas, a través del camino real que pasando por Escuque, camino que conducía hacia esa ciudad y Mérida; por circunstancias aún no precisadas, los dueños de la preciada imagen, la dejaron en el poblado escuqueye; convirtiéndose desde este momento en el símbolo y refugio espiritual de los habitantes del sector; sustituía, de esta manera, al culto de la Deidad Indígena ICAQUE, adorada desde tiempos inmemorables por las tribus Timoto-Cuicas, pobladoras de la región.

Escuque, la comarca paradisíaca que bautizaran los españoles como «Tierra de Nubes» y que en el dialecto cuica significa «lugar de muchas plumas»,  es una estampa de villa alpina, de rostro invernal, de tardes bañadas por el sol de los venados, es un estuario de colores, un río humano, donde convergen visitantes de todas las regiones del país para venerar a su santo milagroso y a la  vez disfrutar del esplendor del reencuentro de sus hijos.

VTV/YR/CP