Se cumplen 27 años de la firma de la Ley «Helms Burton» que atenta contra Cuba

Este domingo, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, rememoró los 27 años de la firma de la Ley «Helms Burton», que forma parte del entramado que el imperialismo ha construido para implementar su política criminal.

«La Ley ‘Helms Burton’ forma parte del inmenso entramado que el imperialismo ha construido para implementar su política criminal de asedio y cerco económico contra Cuba, ignorando el Derecho Internacional, ante la mirada indiferente de las Organizaciones de Derechos Humanos», sostuvo el jefe de Estado a través de sus redes sociales.

La Helms Burton nació con el nombre de Ley para la Libertad y la Solidaridad Democrática Cubana, mas no promueve ninguna de las dos. El expresidente de Estados Unidos (EE. UU.), Bill Clinton (1993-2001),  puso en vigor este mecanismo ilegal que busca asfixiar la economía cubana y que ha sido denunciado ante la comunidad mundial y los organismos internacionales.

La norma de los congresistas Jesse Helms y Dan Burton es contraria al derecho internacional y no hace más que recrudecer los escollos que ya el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos impone sobre la isla caribeña. 

Desde su puesta en marcha, el Departamento de Estado ha notificado con Cartas de Advertencia a las compañías inversionistas en Cuba de las llamadas “propiedades confiscadas”. Según el documento, cualquier compañía no norteamericana que tiene tratos con Cuba puede ser sometida a represalias legales y, a su vez, su entrada puede ser prohibida a EE. UU.

Las compañías internacionales deben elegir entre comerciar con Cuba o con Estados Unidos. En sentido general, la ley pretende aumentar el clima de hostilidad en la política de los Estados Unidos hacia Cuba y su Título III es el más peligroso, pues permite a los ciudadanos estadounidenses que fueron objeto de nacionalizaciones o expropiaciones por las leyes cubanas a partir de enero de 1959, de bienes por un valor superior a 50 mil dólares, presentar reclamación ante las cortes de EE. UU.

 

VTV/YD/EMPG