Francisco: El Papa latinoamericano que logró revolucionar la iglesia
El pontificado de Jorge Mario Bergoglio, (Papa Francisco) que duró 12 años de trabajo incansable, estuvo marcado por reformas, documentos, reestructuración eclesial, compromisos por la paz, por los pobres y los migrantes, en el horizonte de la innovación, la fraternidad, el “no” firme e incondicional a la guerra y su mensaje por la misericordia.
Bergoglio siempre expresó su amor y su fe al prójimo. Nació el 17 de diciembre de 1936 en Flores, Buenos Aires, Argentina, se convirtió en el primer Papa originario de América Latina, y no cualquier Papa, sino uno jesuita, que eligió su nombre «Francisco» sin un numeral, que fue escogido con su predecesor aun estando vivo y logró residir fuera del Palacio Apostólico.
Francisco fue el primero en visitar tierras nunca antes tocadas por un Pontífice —desde Irak hasta Córcega- y firmar una Declaración de Fraternidad con una de las principales autoridades islámicas.
Además, se dotó de un Consejo de Cardenales para gobernar la Iglesia, asignando funciones de responsabilidad a las mujeres, creando dos comisiones para el estudio de las diaconisas, mientras que puso codo con codo con cardenales y obispos en las mesas del último Sínodo sobre la Sinodalidad a religiosas, misioneras, profesoras, expertas, teólogas, a las que otorgó, además, por primera vez, el derecho de voto.
Reforma de la Curia
El Papa latinoamericano realizó con éxito una reforma de la Constitución Apostólica Praedicate Evangelium, documento esperado durante años, que fue promulgado en 2022, sin aviso ni preámbulo, introduciendo importantes novedades.
Entre ellas, la creación del nuevo Dicasterio para la Evangelización, presidido directamente por el Pontífice, y la implicación de los laicos “en funciones de Gobierno y responsabilidad”. En esta línea destacaron los nombramientos del primer prefecto laico, Paolo Ruffini, en el Dicasterio para la Comunicación; de la primera “prefecta” en el Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada, la hermana Simona Brambilla; y la nómina de la primera gobernadora de la Ciudad del Vaticano, la hermana Raffaella Petrini.
También renovó «El Ordo Exsequiarum Romani Pontificis», que concluye el Maestro de las Celebraciones Pontificias, como un Ordo en el sentido propio del término, es decir, que contiene las indicaciones rituales, el desarrollo de los ritos y los textos propios.
Francisco lo aprobó el pasado abril de 2024 y ha sido editado por la Oficina de Celebraciones Litúrgicas; en el que «el rito renovado subraya que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un poderoso hombre de este mundo», aseveró Monseñor Ravelli durante su publicación en noviembre de 2024.
Exhortaciones
Francisco estableció nuevos procedimientos para denunciar el acoso y la violencia, e introdujo el concepto de accountability, es decir, garantizar que los obispos y superiores religiosos rindan cuentas de sus actos.
Fue un hombre de muchas aperturas que para unos fue demasiado rápido, para otros, demasiado cauteloso en lo que cuenta la concesión de los sacramentos a los divorciados vueltos a casar, desde la perspectiva de la Eucaristía como “medicina” para pecadores y no como “alimento para perfectos”; la acogida a las personas LGTB+ con la invitación a la cercanía pastoral, porque en la Iglesia caben “todos, todos, todos”.
De este pontificado se recordarán los conceptos que han sintetizado complejas realidades eclesiales, políticas y sociales: “Cultura del descarte”, “globalización de la indiferencia”, “Iglesia pobre para los pobres”, “Iglesia en salida”, “pastores con olor a oveja”, “ética global de la solidaridad” y fueron hechas para quedar en la memoria, en particular a los pobres, al instituirse en 2017 una jornada dedicada a ellos, y que siempre se celebró con el almuerzo del Papa en el Aula Pablo VI, codo a codo con las personas en situación de calle y los sin techo.
El ministerio pastoral destacó el tema de los migrantes, en el que explica cuatro verbos: “acoger, proteger, promover e integrar”, que se transformó en indicaciones programáticas para afrontar “una de las mayores tragedias de este siglo”.
Paz
Para el Papa Francisco, su objetivo constante fue la paz, por la que pidió continuamente oraciones, convocó a jornadas de ayuno y oración —por Siria, Líbano, Afganistán, Tierra Santa— implicando a fieles de todas las latitudes; consagró Rusia y Ucrania al Inmaculado Corazón de María en 2022; y organizó momentos históricos como la plantación de un olivo en los Jardines Vaticanos el 8 de junio de 2014 con los presidentes de Israel, Shimon Peres, y de Palestina, Mahmoud Abbas.
Por la paz, el Papa tuvo gestos insólitos como subirse a su coche y acudir, al día siguiente del lanzamiento de la primera bomba sobre Kiev, al despacho del embajador ruso ante la Santa Sede, Alexander Avdeev, intentando iniciar contactos con el presidente Putin y asegurarle su disposición a mediar.
En varias ocasiones, Francisco reprendió a jefes de Estado y de Gobierno, advirtió a los señores de la guerra que darán cuenta ante Dios de las lágrimas derramadas entre los pueblos, estigmatizó el floreciente mercado de armas lanzando una propuesta para utilizar los gastos en armamento para crear un Fondo Mundial destinado a erradicar el hambre. Pidió construir puentes y no levantar muros, instó a anteponer el bien común a las estrategias militares, a veces siendo malinterpretado y criticado.
Reconocimiento de la fe venezolana
Francisco fue quien reanimó la causa sobre el Doctor José Gregorio Hernández, el «Médico de los pobres» quien 35 años después de ser declarado «Venerable» el 30 de abril de 2021 fue beatificado; «era un médico lleno de ciencia y de fe que supo reconocer en los enfermos el rostro de Cristo y, como buen samaritano, los socorrió con caridad evangélica», dijo el pontífice tras el rezo de la Regina Coeli, El 2 de mayo de 2021.
Cuatro años después, el Doctor José Gregorio Hernández fue proclamado «Santo», en una acción estipulada por el Santo Padre Francisco en un comunicado publicado el martes 25 de febrero de 2025, tras la audiencia concedida en el Hospital Policlínico Gemelli, donde se encontraba internado, al Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede, y a Monseñor Edgar Peña Parra, sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado.
Última exhortación
«Quisiera que volviéramos a esperar en que la paz es posible. Que desde el Santo Sepulcro —Iglesia de la Resurrección—, donde este año la Pascua será celebrada el mismo día por los católicos y los ortodoxos, se irradie la luz de la paz sobre toda Tierra Santa y sobre el mundo entero», expresó el pontífice a través del monseñor Diego Ravelli, maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias, durante el mensaje “Urbi et Orbi”, el 20 de abril de 2025, Domingo de Resurrección
El Papa subrayó que la paz no puede existir sin el respeto a la libertad religiosa, la libertad de pensamiento y expresión, y la eliminación de las barreras que generan división entre las naciones. «La luz de la Pascua nos invita a derribar las barreras que crean división y están cargadas de consecuencias políticas y económicas. Nos invita a hacernos cargo los unos de los otros, a acrecentar la solidaridad recíproca, a esforzarnos por favorecer el desarrollo integral de cada persona humana».
Este gesto, lleno de esperanza y de fe, marcó no solo la celebración de la Resurrección de Cristo, sino también un testimonio de su fortaleza y dedicación pastoral, a pesar de las adversidades físicas que enfrentó en las últimas semanas.
“Los que esperan en Dios ponen sus frágiles manos en su mano grande y fuerte, se dejan levantar y comienzan a caminar; junto con Jesús resucitado se convierten en peregrinos de esperanza, testigos de la victoria del Amor, de la potencia desarmada de la Vida.”
Regresó a la casa del Padre
Este lunes 21 de abril, a los 88 años, tras varios meses de padecimiento de una «pulmonía bilateral» con «infección polimicrobiana», falleció el Papa Francisco a las 7:35 de esta mañana, quien «regresó a la casa del Padre», un hombre que dedicó toda su vida al servicio del Señor y de la Iglesia.
Fuente: Medios digitales
VTV/DR/MQ/CP