Freddy Bernal: Santo Cristo de La Grita es símbolo de paz y reconciliación
El protector político del estado Táchira, Freddy Bernal, destacó este domingo que el Santo Cristo de la Grita es símbolo de «unidad, paz y reconciliación», a propósito de la festividad de esta imagen religiosa que arrancó el pasado 01 de agosto.
En vísperas de la peregrinación por los 409 años de esa imagen religiosa, que tendrá lugar el próximo martes 6 de agosto, sostuvo que “a los tachirenses nos une la fe y el Cristo tallado por los ángeles cumple 409 años de devoción y el Gobierno Bolivariano lo celebra renovando nuestros votos de paz y compromiso trabajado junto al pueblo”.
«La feligresía se hace presente en el Santuario como un centro de paz, sanación, energía y fe, donde se visualizan imágenes y vitrales que invocan la misericordia de Nuestro Señor Jesucristo», reflexionó Bernal.
El Santuario del Cristo del Rostro Sereno fue construido en el año 2012 por mandato del comandante Hugo Chávez y el campanario lo diseñó el arquitecto tachirense Fruto Vivas.
Peregrinación resguardada
Más de 400 efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), Policía Nacional Bolivariana (PNB), Policía del Táchira y cuerpos de policías municipales garantizarán la seguridad, prevención, resguardo y protección a los devotos que visitarán el Sagrario del Cristo Sereno y la peregrinación de 72 kilómetros.
Las autoridades cuentan con ambulancias para el traslado de emergencias, 5 unidades de motociclistas y el apoyo del Cuerpo de Bomberos de San Cristóbal.
Algunos datos
El Santo Cristo de la Grita es una talla policromada en madera (cedro amargo), que data del siglo XVII, cuyo autor es desconocido.
Esta imagen de 1,76 cm de altura por 1,67 de amplitud; mientras que la cruz mide: 2,22 m de altura x 1,77 m de ancho.
Oración al Santo Cristo de La Grita
Cristo amoroso que en la cruz clavado,
tu pecho muestra por mi amor herido.
Lava en tu sangre con eterno olvido
la mancha torpe de mi vil pecado.
Por ser fuente de bienes me has amado,
y con muerte afrentosa redimido
por serlo yo de males, te he ofendido
y tus justos preceptos quebrantado.
Tu real palabra has obligado a darme
los bienes cuando yo te los pidiera,
¡Con tan gran caridad llegaste a amarme!
¡Oye, Señor mi petición postrera!
Pues moriste por solo perdonarme.
¡Perdóname, Señor antes que muera!