Fuga de radiación de satélites Starlink podría perjudicar la radioastronomía
Científicos de varias instituciones de investigación detectaron una «radiación electromagnética no deseada», que sale de la electrónica a bordo de los satélites Starlink, elaborados por SpaceX, y alertan de que esta fuga no intencional de radiación podría causar afectaciones a la investigación astronómica. En su estudio, los investigadores emplearon el telescopio de matriz de baja frecuencia (Lofar), ubicado en Países Bajos, para observar por primera vez ondas de radio de baja frecuencia en grandes constelaciones de satélites.
La radiación contaminante encontrada difiere de las transmisiones de comunicaciones, que hasta ahora habían sido el temor principal de los radioastrónomos. Se lleva a cabo una evaluación científica extra que incluye otros sistemas satelitales. Los autores alientan a los operadores de satélites y a los reguladores a tomar en cuenta este impacto en la radioastronomía, tanto en el desarrollo de aparatos espaciales, como en los procesos regulatorios.
El ingeniero Federico Di Vruno, del Observatorio SKA y de la Unión Astronómica Internacional, subraya que «en anteriores trabajos se teorizó sobre esta radiación, nuestras observaciones confirman que es medible».
A medida que los cielos de la Tierra están más saturados, crece la preocupación por el impacto de los satélites en nuestra exploración espacial. Actualmente, SpaceX tiene unos cuatro mil 365 de sus pequeños satélites de internet en órbita terrestre, con miles más previstos. Y no son la única empresa. OneWeb cuenta con más de 600, mientras que Amazon planea lanzar miles de estos dispositivos a partir de 2024.
Di Vruno refirió que los satélites utilizan las frecuencias de radio comprendidas entre 10,7 y 12,7 gigahercios para las comunicaciones descendentes, pero consideran que estos aparatos espaciales podrían estar emitiendo ondas de radio no intencionadas fuera de ese rango.
Para ello, los especialistas utilizaron el Lofar (Low Frequency ARray; o Matriz de baja frecuencia en español), una red distribuida de sensores multipropósito que comprende unas 20 mil antenas de radio, ubicadas en 52 lugares. Con este nivel de sensibilidad, observaron 68 satélites pertenecientes a Starlink y, efectivamente, captaron fugas electromagnéticas.
«Con Lofar, detectamos una radiación entre 110 y 188 MHz procedente de 47 de los 68 satélites observados», afirmó el astrónomo Cees Bassa del Instituto Holandés de Radioastronomía.
Fuente: Medios Internacionales
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