CRÍMENES DE ODIO EN EE.UU. | Golpean y muerden a una madre y a su hija por hablar español en Boston

Una suramericana que reside en Boston (EE.UU.) iba a casa junto a su hija de 15 años, cuando ambas fueron agredidas por otras dos mujeres que las escucharon hablar en español.

«¡Esto es América, habla inglés!», gritaron las mujeres, según denunció la madre, quien solo se identificó como Vásquez, sin proporcionar el nombre por miedo a que su hija fuera acosada. La mujer de 46 años explicó que fueron golpeadas, pateadas y mordidas por las atacantes, pese a que trataron de defenderse.

El incidente fue reportado por The New York Times y ocurrió el 15 de febrero en un barrio de la ciudad, donde más de la mitad de los residentes son inmigrantes de origen latino, reseñó RT.

El incidente quedó registrado por una cámara de vigilancia y difundido en las redes sociales.

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Casi dos semanas después del incidente, el 27 de febrero, los fiscales presentaron cargos por delitos graves de odio contra Jenny Leigh Ennamorati y Stephanie M. Armstrong, ambas de 25 años, en relación con el ataque contra Vázquez y su hija.

Además, las acusadas fueron citadas a comparecer ante el tribunal el 9 de marzo, por cargos que incluyen dos delitos graves por violación de los derechos constitucionales con lesiones corporales y dos delitos menores de asalto y agresión.

Según la Fiscalía, Ennamorati y Armstrong alegaron que las atacaron porque creían que Vásquez y su hija “se estaban burlando de ellas en español”, sin que pudieran entenderlas.

Por su parte, el abogado Iván Espinoza-Madrigal, defensor de Vásquez, anunció que los fiscales presentaron cargos por delitos de odio, solo después de que se llevara a cabo una conferencia de prensa este lunes con la finalidad de denunciar y llamar la atención sobre el caso.

El incidente provocó indignación entre los residentes de Boston. El fiscal del distrito del condado de Suffolk, Rachael Rollins, se vio obligado a señalar públicamente que en el condado «no hay lugar para el odio o la intolerancia».

Asimismo, Espinoza-Madrigal, quien ocupa el cargo de director ejecutivo de Abogados por los Derechos Civiles —una organización sin fines de lucro con sede en Boston que combate la discriminación en nombre de personas de color e inmigrantes—, destacó que desde que el caso de Vázquez se hizo público, su oficina atendió a otras víctimas latinas que habían experimentado violencia racial en el este de la ciudad, quienes denunciaron que sus casos no están siendo investigados adecuadamente por la policía.

/JB