José Gregorio Hernández: 39 años desde su designación como venerable

El 16 de enero de 1986, el pontificado de Juan Pablo II declaró como venerable al médico venezolano, doctor José Gregorio Hernández, en reconocimiento oficial a sus incontables obras caritativas en vida, así como un ingente número de milagros atribuidos a su figura. Tras 35 años, el reconocido «Médico de los Pobres», fue beatificado por la Iglesia Católica; aún así, el pueblo venezolano clama por su plena canonización como santo.

«El beato José Gregorio Hernández es, será y seguirá siendo la expresión del pueblo agradecido y yo creo y estoy de eso convencido, que José Gregorio Hernández no se deja ganar en generosidad; el médico de los pobres está atento todos los días delante del pueblo creyente que viene todos los días a pedir», vociferó el vicepostulador de la causa del beato, presbítero Gerardino Barracchini.

En una instancia pasada, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió «todas sus bendiciones al doctor José Gregorio, por la paz de la República, por la salud de los enfermos, por el aliento de los que sufren y por nuestro pueblo, José Gregorio, el santo del pueblo. Bueno, Venezuela es tan bonita que tiene un santo que la protege y la acompaña», expresó.

El beato venezolano nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, estado Trujillo; pero partió desde su comunidad hasta Caracas para estudiar medicina, tras ser convencido por su madre de perseguir dicha vocación en vez de derecho, como tenía pensado originalmente. Al arribar a la capital, cursó sus respectivos estudios de ciencias médicas en la Universidad Central de Venezuela (UCV), carrera en la cual demostró un rendimiento académico excepcional.

Luego de graduarse, se caracterizó por atender las necesidades de salud que presentaban las personas pobres, y realizó numerosos procedimientos quirúrgicos completamente gratis. Sin embargo, su vida tendría un desenlace trágico al fallecer el 29 de junio de 1919 tras ser impactado por un carro en movimiento en la parroquia caraqueña de La Pastora.

VTV/DC/DS