La humanidad depende de la diversidad biológica para mantener ecosistema global

Con la Conferencia de la ONU Sobre Biodiversidad (COP15) concluyendo el 19 de diciembre, analizaremos algunas de las formas en que la humanidad depende de la diversidad biológica para mantener un ecosistema global sano y próspero.

Cuando una especie se extingue, se lleva consigo todas las características físicas, químicas, biológicas y de comportamiento que se seleccionaron para ella, después de someterse a innumerables experimentos evolutivos a lo largo de miles, y quizá millones, de años.

Entre ellos figuran los mecanismos de calefacción, refrigeración y ventilación; la capacidad de desplazarse con mayor eficacia y eficiencia por tierra, agua o aire; la producción y el almacenamiento de energía; la fabricación de los materiales más resistentes, ligeros, biodegradables y reciclables; y muchas otras funciones esenciales para la vida.

El valor de la naturaleza no se limita a las funciones humanas, sino que la pérdida de naturaleza y biodiversidad representa también grandes pérdidas para el potencial humano.

A continuación, algunos ejemplos de cómo la naturaleza ha inspirado soluciones de ingeniería.

 El vuelo de la libélula adaptado a la energía eólica

Inspirándose en la eficiencia energética de las alas de las libélulas, sobre todo a bajas velocidades de viento, el profesor Akira Obata, de la Universidad Nippon Bunri de Japón, diseñó palas onduladas para microturbinas eólicas que rotan y generan electricidad, con velocidades de viento muy bajas como los 3 km/h.

La mayoría de las turbinas eólicas no funcionan bien cuando la velocidad es inferior a 10 km/h; algunas ni siquiera giran. Al reducir los niveles mínimos de velocidad del viento, estas microturbinas pueden aprovechar la energía eólica en lugares de fácil acceso, como tejados y balcones, sin necesidad de instalar costosas torres que capturan vientos de mayor intensidad y que soplan a mayor altitud.

¿Hay algo más negro que el color negro?

Algunas mariposas, pájaros y arañas han desarrollado una pigmentación supernegra gracias a una serie de complejos mecanismos para atrapar la luz. Esta pigmentación podría conducir a la creación de nuevos sistemas energéticamente eficientes de captación solar.

Las micro y nanoestructuras de las superficies determinan en gran medida sus propiedades de absorción o reflexión de la luz. Comprender no solo la composición de los pigmentos implicados, sino también la microestructura y la composición física de estas superficies, puede servir para el diseño de sistemas energéticos más eficientes para calentar y refrigerar edificios, y colectores de energía solar más productivos.

VTV/CC/EMPG

Fuente: NCYT de Amazings