ESPECIAL XINHUA | Humedal en Beijing acoge serretas chinas consideradas «fósiles vivientes»

Flotando sobre la superficie clara de un embalse en Pinggu, al noreste de Beijing, dos parejas de serretas chinas (Mergus squamatus), una especie considerada como «fósil viviente con alas», se han convertido en la evidencia más reciente de los continuos esfuerzos locales en la protección ecológica.

La serreta es un pato de cuerpo delgado, con plumas largas que sobresalen por la nuca, y el pico largo, estrecho y con dientes a modo de sierra; su plumaje es negro con reflejos verdes metálicos en el dorso, la cabeza y el cuello, y blanco rosado en el vientre; habita principalmente en las costas chinas.

El macho de la serreta china se destaca por sus plumas largas en la corona, un pico rojo brillante y prominentes patrones escamados en ambos lados del cuerpo, por lo que la especie también se llama «serreta de flancos escamados», mientras que la hembra tiene patrones de escamas grises en la espalda, otros más oscuros en ambos lados y también plumas largas que caen hacia atrás, pero de color marrón rojizo.

Esta hermosa y rara ave acuática ha estado viviendo en el planeta durante más de diez millones de años. Se le llama «fósil viviente» o «el oso panda en el agua». Su presencia es indicativa de la salud ecológica de los humedales.

En la actualidad, se estima que no quedan en el mundo más de 3.000 ejemplares salvajes de esta ave, que ha sido incluida en la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y también está bajo protección estatal de primer grado en China.

China es considerada como la principal base de cría del ave y de ahí toma su nombre.

Según Jin Haiqing, monitor de vida silvestre del embalse Xiyu de la Oficina de Paisajismo del distrito de Pinggu, en la mañana del 8 de marzo, algunos observadores de aves locales fueron testigos de una serreta con características extraordinarias. Tras ser verificados por los expertos, se confirmó el avistamiento en el embalse de dos parejas de esta ave en peligro de extinción.

Curiosamente, aunque las serretas chinas siguen a la bandada durante la migración, por lo general no se mezclan con el resto y se mantienen separadas, observó Jin, quien contó a Xinhua que en el embalse, el alimento del ave, como el de las demás especies voladoras acuáticas, son peces pequeños y la locha.

Beijing se encuentra en un punto clave a lo largo de la ruta migratoria de Asia Oriental-Australasia, la más grande del mundo para las aves migratorias, por lo que es un lugar clave para que los viajeros alados descansen y se alimenten.

En los últimos años, gracias a los incansables esfuerzos para la protección ambiental en Beijing, el entorno ecológico ha ido mejorando y cada vez se han observado más especies de aves alrededor de la ciudad.

Los expertos señalaron que la llegada de estos raros patos ha sido el resultado de proteger eficazmente la naturaleza salvaje original del humedal alrededor del embalse y de tomar medidas efectivas para prevenir la caza furtiva, la pesca eléctrica y otros actos ilegales que muy probablemente pueden dañar la vida silvestre.

El Gobierno local de Pinggu adoptó el concepto de «mantener la ecología original» para los humedales del embalse, instaló cercas para evitar que la caza furtiva y la pesca eléctrica ilegales causen daños graves a la biosfera, y despliega monitores para rastrear y registrar la biodiversidad en sitios importantes, indicó Zhang Yufang, subdirectora de la Oficina de Paisajismo en el distrito de Pinggu.

Durante el fin de semana pasado, más de 100 observadores de aves y entusiastas de la fotografía se apresuraron al lugar para ver a las serretas chinas, confirmó Jin a periodistas durante un programa de transmisión en vivo de Xinhua.

Para evitar que las aves sean molestadas, los amantes de la naturaleza locales también organizaron espontáneamente grupos de WeChat, llamando a todos a observar y fotografiar aves de manera civilizada, explicó.

Peng Yuzhong, un observador de aves y fotógrafo, fue el primero en reconocer a la serreta china en el embalse. Él y su esposa venían a observar a los viajeros alados diariamente desde que comenzó la temporada de migración. Él cree que el estado casi intacto del humedal del embalse atrae a las serratas chinas.

«La manera ideal de proteger el medio ambiente es que la humanidad conviva en armonía con la madre naturaleza», comentó.

Si el ecosistema intacto de los humedales se protege mejor, se puede esperar que cada vez más especies aparezcan en la ciudad, según los expertos.  CC/CP

Fuente: Xinhua