Internacional Antifascista saluda los 33 años de la rebelión cívico-militar del 4-F
La Internacional Antifascista extiende su más firme y combativo reconocimiento al Gobierno Bolivariano, al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y al heroico pueblo venezolano en esta fecha de trascendencia histórica: el 4 de febrero, Día de la Dignidad Nacional, que encendió la llama de un proceso de transformación irreversible en la República Bolivariana de Venezuela.
Mediante un comunicado, publicado por el viceministro para América Latina, Rander Peña, a través de sus redes sociales, la Internacional Antifascista, refiere que la gesta cívico popular del 4 de febrero de 1992, fue también una advertencia a los poderes hegemónicos mundiales de que en América Latina se gestaba una nueva era de soberanía y justicia social.
A continuación, texto integro del comunicado:
Desde la Internacional Antifascista extendemos nuestro más firme y combativo reconocimiento al Gobierno Bolivariano, al Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y al heroico pueblo venezolano en esta fecha de trascendencia histórica: el 4 de febrero, Día de la Dignidad Nacional.
Hace 33 años, el pueblo venezolano, encabezado por un grupo de militares patriotas y profundamente comprometidos con su nación, protagonizaron un acto de rebeldía que desafió la opresión neoliberal y encendió la llama de un proceso de transformación irreversible. Aquel alzamiento, encabezado por el Comandante Hugo Chávez, no fue solo una insurrección militar: fue el estallido de una Venezuela que se negaba a seguir siendo sometida por el saqueo y la entrega. Fue el punto de quiebre de un modelo político decadente que durante décadas condenó al pueblo a la pobreza y la exclusión.
El 4 de febrero de 1992 no solo fue el punto de quiebre histórico que marcó el nacimiento de la Revolución Bolivariana; fue también una advertencia a los poderes hegemónicos mundiales de que en América Latina se gestaba una nueva era de soberanía y justicia social. Su eco resuena e inspira la lucha de los pueblos que se niegan a doblegarse ante el imperialismo y el fascismo que intentan imponerse en diversas latitudes.
Hoy, cuando la Revolución Bolivariana sigue enfrentando agresiones imperiales, bloqueos criminales y la constante arremetida de quienes buscan despojar a Venezuela de su dignidad y recursos, el espíritu del 4 de febrero sigue intacto. La resistencia del pueblo venezolano es un ejemplo de valentía y conciencia histórica para todos aquellos que luchan contra la barbarie neoliberal y el fascismo en sus distintas expresiones.
Desde la Internacional Antifascista reafirmamos nuestro compromiso inquebrantable con la Revolución Bolivariana, con la construcción de un mundo multipolar, justo y libre de la opresión imperialista. La gesta del 4F no pertenece solo a Venezuela; es parte del legado de todos los pueblos que sueñan con una sociedad sin explotación, sin injerencias, sin miseria impuesta.
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VTV/RIRV/DB/