Investigación revela que cada fosa nasal tiene su propio sentido del olfato

Respirar es una acción que hacemos inconscientemente, es algo vital para la vida del ser humano. Pero oler, es algo que nos gusta hacer para conocer el aroma de alguna flor, guardar el recuerdo de alguna persona o, incluso, saber si algo se encuentra en mal estado.

Para las personas comunes oler, debe ser una acción fácil sin nada de dificultad, pero para un equipo de neurólogos de la Universidad de Pensilvania y el Instituto Neurológico Barrow (ambas en Estados Unidos) se dispusieron conocer cómo ocurre esto a nivel cerebral.

Utilizaron a 10 voluntarios y descubrieron que cada fosa nasal tiene su propio sentido del olfato. El equipo utilizó a 10 pacientes con epilepsia que poseían electrodos profundos intracraneales, instalados como parte de otro estudio para conocer y localizar los orígenes neurales de sus convulsiones.

Son estos dispositivos que el equipo pidió prestado para registrar el proceso olfativo en el cerebro. Para conocer esto, cada persona tuvo que oler aromas de plátano, café y eucalipto, incrustados en un tubo. El detector de fotoionización garantizó que la intensidad de los olores se mantuviera en todo el estudio.

Se registraron señales de electroencefalograma intracraneal (iEEG) directamente desde la corteza piriforme (PC). Esto quiere decir que las entradas de los olores de una sola fosa nasal a la fosa nasal ipsilateral se codifica aproximadamente a 80 ms más rápido que las entradas de los olores a la fosa nasa contralateral en promedio.

Lo que descubrieron los investigadores es que los olores percibidos por ambas fosas nasales desencadena dos “percepciones” distintas. Si bien el olor en cada fosa nasal provoca una respuesta en el hemisferio cerebral correspondiente (fosa nasal derecha en hemisferio cerebral derecho y fosa nasal izquierda en el hemisferio cerebral izquierdo), los patrones de actividad producida en el cerebro son similares, pero no iguales.

Fuente: Medios internacionales

VTV/YD/EMPG