El estudio dirigido por la doctora María Llorens-Martín revela que dolencias como la de párkinson, la de huntington, la esclerosis lateral amiotrófica (ELA), la demencia con cuerpos de Lewy o la demencia frontotemporal atacan al hipocampo y dañan su capacidad para producir nuevas neuronas (neurogénesis hipocampal adulta).
Si el cerebro de quien las padece pudiera recuperar la capacidad de crear nuevas neuronas que no sean motoras (las del hipocampo), algunos de los síntomas de estas dolencias se podrían atenuar. Hasta ahora se intuía la existencia de las células madre que generan neuronas nuevas, pero no se conocía su ubicación exacta. Ese lugar es un nicho celular llamado nicho neurogénico hipocampal. Y el estudio demuestra que, en los humanos, las alteraciones en la producción de neuronas nuevas están íntimamente relacionadas con el funcionamiento de ese nicho celular sito en el hipocampo.
Tratamiento terapéutico
La investigación de los científicos del CBMSO aporta también un interesante concepto de prevención, pues ofrece claves para favorecer la neurogénesis antes de que el diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa llegue cuando ya han muerto muchas neuronas y es demasiado tarde.
El equipo de Llorens-Martín señala los efectos positivos de estrategias no farmacológicas experimentadas con ratones. Estas incluyen ejercicio físico y el llamado
enriquecimiento ambiental, una combinación
más compleja en la que se potencia la
estimulación cognitiva y la interacción social. Y hay un consenso científico en torno a la efectividad de tales estrategias cuando son aplicadas antes de la aparición de la enfermedad, concluye esta bióloga. /CC/JML