Conozca cuánto ha aumentado la Longevidad humana en los últimos años

La longevidad humana ha aumentado significativamente en el siglo pasado, con una esperanza de vida promedio que ha pasado de 47 años en 1900 a 72 años en 2019. Sin embargo, el ritmo de progreso se ha ralentizado en las últimas décadas, y la búsqueda de aumentos adicionales en la longevidad humana es una prioridad urgente.

Así lo expresó la vicepresidenta sectorial de Ciencia, Tecnología, Educación y Salud, Gabriela Jiménez, a través de sus redes sociales. Destacó que la longevidad está influenciada por una compleja interacción de factores genéticos, ambientales y de estilo de vida que inciden con múltiples consideraciones y van desde cuestiones «que hoy consideramos básicas, como mayor saneamiento y acceso a agua potable, por ejemplo, pasando por más educación y avances médicos (vacunas, fármacos, estudios de tamizaje, procedimientos)».

Exaltó que «somos una generación con una plasticidad cerebral, que hace pensar que a partir de los 50 años, si nos cuidamos y sostenemos procesos de salud, probablemente lleguemos a los 85 o 90 años, con una calidad de vida cerebral y física inigualable e inédita en la historia de la humanidad».

Explicó que la forma de relacionar ese potencial con la amenaza «implica el avance de factores de riesgo (obesidad, sedentarismo, diabetes, hipertensión, colesterol alto), que aparecen cada vez a edades más tempranas», con avances y mayor mecanización que se asocian a que en la actualidad la mayoría de las personas «pasamos a vivir en ciudades, usamos autos, medios de transporte, dejamos de caminar, estamos más tiempo quieto».

El sedentarismo se combina con un mayor consumo de comida procesada: hemos dejado de elaborar nuestras comidas para utilizar aceleradores, productos que hacen más ricas las cosas, más refinadas, azucaradas, que han propiciado un estado inflamatorio en el organismo. «Y empezamos a tener panza, hombres y mujeres. Y mencionó la panza porque es algo fácil de ver. Al caminar por la calle, vemos personas de 40-45 años en cualquier ciudad occidental y se ve que la mayoría tiene panza. Esa panza es, en realidad, un tejido hormonal. Ese tejido hormonal fabrica sustancias en la sangre que de a poco va enfermando a todo el sistema vascular. Y el sistema vascular, o sea nuestras arterias, define nuestra edad. Ya lo dijo Hipócrates 400 años antes de Cristo: tenemos la edad de nuestras arterias».

Fuente: MINCYT

VTV/DR/CP