La mandarina: Un cítrico con beneficios para la piel y el sistema inmunológico
La mandarina, una fruta denominada (Citrus reticulata), contiene menos vitamina C que la naranja, pero sigue teniendo beneficios que pueden contribuir a la buena salud del cuerpo y el sistema inmunológico. Tan solo sus niveles de esta vitamina son suficientes para brindar antioxidantes necesarios para promover la recuperación de los tejidos como la piel o el cuidado del aparato respiratorio.
En la gastronomía, la cáscara de la mandarina se usa para saborizar gelatinas, caramelos, gomas de mascar, panes, bebidas carbonatadas y licores; de igual forma, se emplea en la elaboración de aceites con los que se sazonan las ensaladas, carnes, pescados y mariscos. Con el aceite de mandarina se elaboran cosméticos para proteger la piel y de forma natural disminuir las manchas solares, así como para evitar el envejecimiento prematuro y la aparición de arrugas.
Por otro lado, el alto nivel de nutrientes de la mandarina puede proteger contra problemas cardíacos, infecciones, anemias, alergias, diabetes y varios tipos de cáncer. Asimismo, contribuye a combatir el colesterol, estreñimiento, presión arterial, deshidratación, obesidad y estrés.
Beneficios del consumo de mandarina:
- Produce sinefrina que frena la producción de colesterol en el cuerpo.
- Baja el nivel de insulina, por lo que el azúcar no se almacena ni convierte en grasas, se transforma en energía que lleva a la pérdida de peso.
- Las mandarinas tienen propiedades antimicrobianas que evitan que las heridas se infecten y evitan los virus, hongos e infecciones bacterianas.
- Es un dato bien conocido que los cítricos son muy buenos para la piel y la mandarina no es la excepción.
- El aceite de mandarina es útil en el crecimiento de nuevas células y tejidos. Esto ayuda en la curación de las heridas más rápido.
VTV/DR/MQ