Llano adentro: Joya del séptimo arte venezolano que brilla en la FCN
Una gema tan pequeña como valiosa, perteneciente al tesoro de la historia cinematográfica del país, resguardada en la Fundación Cinemateca Nacional (FCN), salió un rato a la luz el pasado 07 de junio para brillar durante un cine foro que se generó en la sala MBA, a partir de la proyección del filme Llano adentro (1958) de Elia Marcelli.
Durante el evento, el investigador y curador Félix Martín Rodríguez Melo, guió al público a un fascinante paseo por un sendero muy poco transitado de la historia audiovisual de Venezuela, específicamente, el que lleva al capítulo relacionado con los Premios Cantaclaro, una propuesta pionera en el reconocimiento por medio de galardones, de la calidad de las producciones que llegan al público.
De acuerdo a investigaciones realizadas por Rodríguez Melo, los Premios Cantaclaro comenzaron luego de tres ediciones a raíz de una propuesta emprendida por un grupo de periodistas de la revista especializada en el séptimo arte llamada Mi Film, una publicación que vio la luz desde el inicio de la década del 40 del siglo pasado.
Los premios Mi Film que tuvieron sólo tres ediciones de 1949 a 1951, otorgaban premios a la mejor película de habla inglesa y a la mejor cinta de habla hispana que llegaban a las carteleras venezolanas.
Luego, parte del comité organizador de estos galardones configuró ese mismo año de 1951, el Círculo de Cronistas Cinematográficos de Caracas (CCCC), equipo que al año siguiente, en 1952, comenzó a entregar los Premios Cantaclaro, iniciativa que tuvo al menos 14 ediciones confirmadas por los registros hemerográficos, consultados, archivados y sistematizados por Rodríguez Mejo.
Fuente: Prensa MPPC
VTV/CC/EMPG/GT