Bolivia reitera fortalecer cooperación entre los pueblos para enfrentar impacto de pandemia COVID-19

«En estos momentos de pandemia es necesario fortalecer la integración y cooperación entre los pueblos, de manera que podamos enfrentar el impacto multidimensional en la economía, en nuestras industrias y en las capacidades de consolidar nuestra soberanía alimentaria». De esta manera lo expresó el presidente de la República de Bolivia, Luis Arce, en la 76º Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, este jueves desde Nueva York.

El mandatario boliviano señaló: «Desde la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el foro más importante creado por la humanidad, después de la II Guerra Mundial, concebido como espacio para debatir, reflexionar y buscar soluciones efectivas a las múltiples crisis que enfrenta nuestro planeta y que se basa en el principio de la igualdad jurídica de los Estados, a lo que yo le sumaría la igualdad política, con el fin de evitar que el planeta vuelva a pasar por conflagraciones entre Estados que pongan en peligro la paz mundial que queremos todos: no se han cumplido del todo».

Y continuó diciendo: «Las ambiciones de controlar el acceso a los recursos naturales y de dominar a pueblos, todavía nos muestran invasiones armadas directas, bloqueos criminales e intervenciones indirectas en lo militar, político, económico y mediático».

En relación con la pandemia de la COVID-19, argumentó que se ha demostrado la fragilidad de nuestras sociedades y Estados, al crear impactos negativos sin precedentes en la salud, la economía y la educación entre otros ámbitos, poniendo en riesgo el cumplimiento de las metas de la agenda 2030 en los plazos previstos.

En el contexto político, se refirió a la crisis multidimensional del capitalismo, que ha multiplicado la desigualdad económica, social, ambiental, alimentaria, energética y además se ha sumado la crisis sanitaria, que, justamente, puso en evidencia que, continúan las diferencias entre los países desarrollados y países subdesarrollados.

En el contexto económico explicó que, el crecimiento de la pobreza y extrema pobreza y la inequitativa concentración de vacunas, ha sido denunciada por la propia Organización Mundial de la Salud: A la fecha solo el 30% de la población mundial que requiere vacunas ha recibido al menos 1 dosis anti COVID-19, y apenas el 15,12 % está completamente vacunado. Y solo el 1,1% de la población de los países pobres ha recibido al menos 1 dosis.

«El capitalismo ha mercantilizado todos los ámbitos de la vida social y la salud no escapa a sus tentáculos. La ciencia médica debe estar al servicio de la humanidad sin ninguna discriminación geográfica, política, social o por motivo de nacionalidad. El acceso a la vacuna debe ser considerado como un Derecho Humano», puntualizó.

Finalmente, consideró Arce que «las trasnacionales deben liberar las patentes, compartir sus conocimientos y tecnologías contra la COVID-19 y, que en un trabajo conjunto garanticemos el acceso inmediato a todas las personas en todos los países del mundo».  //MT