Macri aplica control de cambio en Argentina hasta fin de año

A través de un decreto de necesidad y urgencia, el presidente de Argentina, Mauricio Macri, aplicó nuevamente el cepo cambiario al dólar estadounidense, a partir de este lunes 02 de septiembre; medida que había implementado el Gobierno de Cristina Fernández y que el actual Mandatario levantó tras su llegada al poder.

La compra de dólares requerirá autorización del Banco Central de la República Argentina (BCRA) en el periodo que abarca desde el 2 de septiembre hasta el 31 de diciembre de 2019, reseñó RT.

Mientras que la exportación de bienes y servicios deberá ingresar en forma de divisas o negociarse en el mercado cambiario bajo las condiciones que establezca el BCRA, en adelante facultado para establecer este tipo de controles.

De acuerdo con la orden ejecutiva, se necesitará de autorización previa de parte del ente para efectuar compras de moneda extranjera y metales preciosos, así como para realizar transferencias al exterior.

Esto, según la disposición del Gobierno de Macri, «con base en pautas objetivas en función de las condiciones vigentes en el mercado cambiario y distinguiendo la situación de las personas humanas de la de las personas jurídicas».

El Banco Central de la República Argentina detalló a través de un comunicado las medidas que serán aplicadas para «mantener la estabilidad cambiaria y proteger a los ahorristas».

«Facúltese al Banco Central de la República Argentina para establecer reglamentaciones que eviten prácticas y operaciones tendientes a eludir, a través de títulos públicos u otros instrumentos, lo dispuesto en esta medida», reza el decreto.

Por su parte, el ministro de Hacienda, Hernán Lacunza, aseguró que esta es “una medida preventiva”; al tiempo que rechazó riesgos de un “corralito”, porque «están los recursos» y que no barajan la posibilidad de desdoblar el mercado cambiario, refiere el portal Subrayado.

«No son medidas típicas de un país normal, son medidas incómodas. Creemos que un país tiene que tener libertad para cambiar las zapatillas celestes por las verdes y comprar todo lo que quiera. Pero si no lo hacemos, y el tipo de cambio sube descontroladamente, las consecuencias van a ser peores ya que sube la inflación y la pobreza. Son medidas incómodas pero necesarias para evitar daños mayores», dijo en una entrevista concedida este domingo.

Lacunza no descartó que aparezca un tipo de cambio paralelo tras la aplicación del control de capitales y dijo además que «no va a haber problemas» si el Fondo Monetario Internacional no efectúa el próximo desembolso de 5400 millones de dólares.

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