Mamón: fruta rica en nutrientes que fortalece la salud integral

El mamón, una fruta peculiar que crece en racimos, se caracteriza por su singular proceso de consumo; es necesario retirar su cáscara y dividirlo en dos para acceder a su pulpa. A pesar de su textura resbaladiza y tamaño similar al de una canica, lo que lo hace poco adecuado para los más pequeños, este fruto se destaca por sus notables aportes nutricionales y terapéuticos.

Reconocido por su alto contenido en vitaminas A y C, además de minerales como calcio, fósforo e hierro, el mamón es un aliado para el sistema inmunológico. Su naturaleza astringente y sus propiedades antioxidantes contribuyen a aumentar las defensas, mientras que sus 75 calorías por cada 100 gramos lo convierten en una opción saludable para complementar la dieta diaria.

Dentro de la lista de frutas más exóticas del mundo, el mamón resalta no solo por su sabor, que combina dulzura y acidez en un balance perfecto, sino también por su capacidad para prevenir afecciones comunes como la gripe. Además, ayuda a depurar el organismo, regula la tensión arterial y favorece el funcionamiento adecuado de los riñones, consolidándose como un alimento de gran valor nutricional.

Su versatilidad culinaria permite disfrutarlo más allá de su consumo directo. Una de las preparaciones más populares es el jugo, que se elabora separando la pulpa de la semilla a través de la maceración. Este proceso resulta en una bebida refrescante que conserva todas las propiedades de la fruta. Asimismo, el mamón puede formar parte de recetas creativas, adaptándose a diversas propuestas gastronómicas.

Con su combinación de beneficios para la salud, sabor único y múltiples formas de preparación, el mamón se posiciona como una de las joyas de las frutas tropicales. Su inclusión en la dieta diaria no solo aporta nutrientes esenciales, sino que también invita a explorar las posibilidades culinarias que esta fruta tiene para ofrecer.

Fuente: Medios Internacionales

VTV/LM/DB/