México niega acusaciones de traslado de sicarios para atentar contra Noboa

La Secretaría de Relaciones Exteriores de México negó las acusaciones difundidas en medios de comunicación ecuatorianos sobre un supuesto traslado de sicarios desde México hacia Ecuador para atentar contra el presidente Daniel Noboa y otros funcionarios de su Gobierno.

A través de un comunicado, la Cancillería rechazó «tajantemente la reiterada e inescrupulosa creación de narrativas en comunicados oficiales y/o filtraciones de documentos oficiales, que aluden a México como fuente de supuestos actos delictivos o situaciones internas en ese país».

Al mismo tiempo, indicó que la decisión de romper relaciones diplomáticas con Ecuador se tomó a raíz del «violento asalto a la Embajada de México en Quito» del 5 de abril del año pasado, que constituyó una «grave y flagrante violación del derecho internacional». Sin embargo, la Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró que el Gobierno mexicano reafirma su compromiso con «el principio de no intervención», el cual continúa guiando su política exterior.

Un supuesto complot de atentados

Este jueves se difundió un oficio interno de la Inteligencia de las FF.AA. ecuatorianas en el que se señalan supuestos «trasladados de sicarios desde México y otros países hacia Ecuador, con la finalidad de realizar atentados terroristas contra el presidente de la República, su gabinete y su equipo de trabajo», después de los resultados de las elecciones presidenciales del pasado domingo.

También alerta de que se estarían planificando ataques contra puentes, bancos e instituciones gubernamentales, así como del comienzo de acciones con el propósito de «calentar las calles a través de manifestaciones que se tornarían violentas».

José de la Gasca, ministro de Gobierno de Ecuador, confirmó a medios locales que el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas ecuatorianas fue el responsable de emitir la alerta respecto a los presuntos actos terroristas contra Noboa y sus funcionarios.

Ante esta situación, el Ministerio de Gobierno ecuatoriano comunicó que «el Estado está en alerta máxima». «Se han activado todos los protocolos de seguridad, y las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los organismos de Inteligencia están trabajando de forma articulada para neutralizar cualquier amenaza», agregó.

Este suceso tiene lugar en medio de las acusaciones de fraude por parte de la oposición tras los comicios electorales del domingo de la semana pasada, en los que Noboa fue reelegido con el 55,6 % de los votos.