Misión Cultura desarrolla unidades artísticas bajo convenio de cooperación Cuba-Venezuela

El trabajo mancomunado que se desarrolla en el país gracias al Convenio Integral de Cooperación Cuba-Venezuela, ha rendido significativos resultados, entre ellos, la puesta en marcha de proyectos como la activación de unidades artísticas en el seno de las localidades.

Precisamente, ese principio rector del trabajo comunitario es lo que motivó en el corazón de Palo Verde, municipio Sucre, la ebullición de un proyecto que mediante la enseñanza de un instrumento criollo como es nuestro insigne cuatro ha propiciado una interesante arista de la ofensiva cultural que despliega la Fundación Misión Cultura de la mano de sus cultores y cultoras.

Jesús Alberto Hernández Bayona, músico, animador sociocultural y profesor de cuatro, gracias a los conocimientos capitalizados tras su compartir con los cubanos, logró diseñar un creativo método de enseñanza que reúne un amplio conocimiento en teoría musical, integrado a una novedosa formula de ejercicios.

Que ha permitido, redundar a este personaje en el rápido aprendizaje y ejecución del cuatro, y que le permitió en su momento, colocar en tarima una agrupación conformada por 47 ejecutantes del cuatro tanto cubanos como venezolanos.

Esa experiencia se reinventa, y hoy en día el nuevo reto se plantea con la formación hasta ahora de 15 niños y niñas, quienes se benefician de una donación desarrollada por Misión Cultura, tras la recién reinaugurada Base de Misiones Rogelio Castillo Gamarra, la cual les permite perfeccionarse en la práctica del cuatro.

Hernández Bayona señala que las y los niños, especialmente los que iniciaron en enero, han demostrado un avance positivo en la ejecución del instrumento, al punto que ya manejan ritmos como el vals, el pasaje, el joropo, la  parranda, los merengues y el calipso.

Asegura además, que esta realidad ha motorizado dentro de la comunidad que se estimule el deseo de una mayor participación, al punto incluso de donar sillas y bancos para que las y los niños puedan recibir sus clases.

Sin embargo, dado que por los momentos las formaciones son en la casa del docente, el espacio no permite el incremento de la plantilla de estudiantes.

Un sueño que se plantea el animador sociocultural sucrense, y que es estimulado por la misma comunidad, es lograr abrir talleres formativos para diversos grupos etarios donde se unan jóvenes, adultos contemporáneos y adultos mayores y en donde la colectividad, desde ya, apoya corresponsablemente para el logro de los objetivos, y bajo la idea de que se capitalice la donación de más instrumentos que permitan contar con mayores recursos para desarrollar la práctica musical.

Estos niños y niñas provenientes algunos de ellos de los bloques de La Vega en Petare y el resto del sector José Félix Ribas, se alzan como la semilla que alienta el deseo en Hernández Bayona de conformar una orquesta de cuatristas, con más de 100 ejecutantes en tarima, para lo cual se plantea el abrir nuevos espacios formativos en el municipio.

De esta manera la formación comunitaria en tiempos de Covid-19 ha resultado ser un eje diferenciador en la manera de confrontar esta nueva realidad que le ha tocado vivir al país y al planeta en general, y que se alza como un digno ejemplo que identifica a Venezuela como un pueblo que se reconoce ante todo transformador, destaca una nota de prensa que difunde el Ministerio del Poder Popular para la Cultura.