Misterioso patrón de sombras en el espacio revela una sorpresa inesperada

Las sombras resplandecientes en el polvo que se arremolina alrededor de una estrella recién nacida arrojaron una rara visión de cómo se pudo haber formado el Sistema Solar hace miles de millones de años.
 
La luz cambiante alrededor de la estrella llamada TW Hydrae sugiere que los discos gigantes del material que rodea la estrella están descentrados, orbitando con ángulos de inclinación ligeramente diferentes. Por ello, las nuevas señales sugieren que hay tres de estos discos tambaleantes y que su alineación desviada sugiere la presencia de múltiples planetas bebé en formación, cuya fuerza de gravedad tira de los discos y los desvía.
 
TW Hydrae es de especial interés para los científicos planetarios durante años. Solo tiene unos ocho millones de años, edad muy temprana para una estrella, y está ganando masa y contrayéndose a medida que lo hace. Tiene aproximadamente el 60 % de la masa del Sol, pero su radio es ligeramente mayor. De hecho, se cree que TW Hydrae se parece mucho al Sol cuando era un recién nacido.
 
En este sentido, el astrónomo de la Association of Universities for Research in Astronomy (AURA), John Debes afirmó que «nunca habíamos visto esto en un disco protoplanetario. Hace que el sistema sea mucho más complejo de lo que pensábamos en un principio, y es que cuando las estrellas se forman, absorben polvo y gas del espacio que las rodea. Este material se organiza en un disco que gira alrededor de la estrella, alimentándose de ella desde el borde interior. De este disco nacen los planetas. Los trozos de materia se aglutinan y forman cúmulos cada vez más grandes que chocan entre sí para dar nacimiento a planetas».
 
Debes indicó que TW Hydrae está orientado de tal manera que podemos ver este disco protoplanetario de frente, y «dado que está a solo unos 200 años luz de distancia, tenemos asientos de primera fila para un sitio de construcción planetaria que parece muy similar a nuestro sistema doméstico, uno que podría ofrecer información sobre cómo nació el Sistema Solar».
 
Telescopocio Hubble
 
Ya en 2017, los astrónomos que analizaban las imágenes del telescopio Hubble observaron una sombra que barría el disco de TW Hydrae, completando una rotación en el sentido de las agujas del reloj cada 16 años.
 
En ese momento, pensaron que la sombra podría ser la evidencia de un planeta bebé invisible que se formó a partir de material en el disco y causó que partes del mismo orbitaran en planos ligeramente diferentes.
 
Sin embargo para el 2021, los astrónomos volvieron a dirigir el Hubble hacia TW Hydrae para realizar más observaciones. Y aquí es donde las cosas se complicaron un poco «cuando miré los datos por primera vez, pensé que algo había ido mal en la observación porque no era lo que esperaba. El equipo ideó algunas posibles soluciones y realizó un extenso modelado para ver si podían averiguar qué causaba el extraño cambio en la sombra. Los resultados mostraron que la explicación más probable es la presencia no de uno, sino de dos discos tambaleantes que proyectan sombras sobre el tercer disco exterior, lo que apunta a la presencia de un segundo planeta bebé».
 
Manifestó que los estudios reflejan que TW Hydrae podría estar ofreciéndonos una ventana sobre cómo las inclinaciones orbitales del Sistema Solar llegaron a ser como son.
 
Fuente: Sputnik
 
VTV/EL/FB