@mluciaramirez | ¿La Vicepresidenta de Iván Duque con un hermano narcotraficante ahora acusa a Venezuela de apoyo al narcotráfico colombiano?

La vicepresidenta del gobierno de Iván Duque, Marta Lucía Ramírez, tal como su jefe en la Casa de Nariño, en Colombia, se dedica ahora con ahínco a acusar de “apoyo al narcotráfico” al Gobierno del presidente Nicolás Maduro, a través de su cuenta de la red social @mluciaramirez, de la misma manera que a través de esa misma plataforma negó en 2020 que su hermano fuera un narcotraficante, cuando se reveló que había ocultado por más de 20 años este “error” familiar.

“Tengo una duda ¿@mluciaramirez, la hermana del narcotraficante y la @mluciaramirez que acusa a Venezuela de apoyo al narcotráfico, son la misma persona?”, se preguntó el ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información de Venezuela, Freddy Ñáñez, adjuntando dos evidencias periodística que involucran a la susodicha.

La propia Vicepresidenta, en 2020 a través de su cuenta @mluciaramirez, confirma que ocultó la verdad sobre su hermano narcotraficante, porque «fue algo muy doloroso» para ella. No obstante, sí confirmó que lo había «informado en diferentes oportunidades» nada menos que a un exembajador de EE.UU. en Colombia, y a los presidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe justo antes de «integrar sus gabinetes».

 

La misma que viste y calza:

La duda queda despejada en la historia truculenta de Bernardo Ramírez Blanco, hermano de la vicepresidenta colombiana, Marta Lucía Ramírez, que fue condenado por narcotráfico en Estados Unidos en 1997.

La información permaneció oculta por más de 20 años, porque la alta funcionaria se cuidó de no divulgarla, pero fue revelada en junio de 2020 por varios portales periodísticos que mostraron documentos públicos del sistema judicial de EE.UU., que dan cuenta de su captura en julio de 1997 y de las pruebas en su contra.

El 27 de enero de 1998, el hermano de la alta funcionaria colombiana aceptó el cargo de «haber conspirado» para introducir heroína a EE.UU. y lograr un reducción de su condena, que logró efectivamente cuando la Corte del Distrito Sur de la Florida lo sentenció solo a 57 meses de prisión, es decir menos de 5 años.

La agencia antidrogas de EE.UU. DEA (Drug Enforcement Agency), organismo vinculado hoy a la vicepresidenta por las sospechosas relaciones con el gobierno de Colombia, descubrió en aquella época las acciones ilegales de Bernardo Ramírez a través de otros dos colombianos que hicieron de correos humanos (mulas) para meter heroína a Estados Unidos por el aeropuerto de Miami en julio de 1997. Éstos acusaron al hermano de Marta Lucía y sirvieron como delatores para conseguir a su vez reducciones en sus propias penas.

Pago de fianza de 150 mil dólares:

La actual vicepresidenta Ramírez y su esposo, llegaron hasta Florida para actuar como codeudores de la fianza del hermano y cuñado, Bernardo Ramírez Blanco, a quien le habían impuesto una sanción de $150.000 dólares como requisito para quedar en libertad mientras el proceso en su contra avanzaba.

Ramírez Blanco aceptó pagarlos el 25 de julio de 1997, reportó tener una cuenta bancaria que lo sustentaba y, además, la vicepresidenta y su esposo le sirvieron de garantía e intervinieron en su favor como deudores solidarios para que pudiera quedar libre.

El certificado que le otorgaron al narcotraficante Bernardo Ramírez por el pago de la fianza, evidencia que actuaron como «garantes» su hermana, Marta Lucía Ramírez y el esposo de ésta, Álvaro Rincón.

Una curiosidad de carta 

Cuando todo fue revelado en Colombia, en un primer momento la Vicepresidenta quedó muda y no quiso pronunciarse para evitar el escándalo público de la noticia silenciada por años. Luego, para “defenderse”,  escribió una carta pública el 11 de junio de 2020 (cuyo contenido recibió el respaldo total de Iván Duque), donde entre otras cosas, solo responsabilizó a su hermano de haber cometido un “error” en su juventud, que le costó “muchos años de sufrimiento a nuestra familia y a él”.

  • “Mi familia, como desafortunadamente tantas otras en Colombia, sin distingo de clase social, vivió hace 23 años -en 1997- una tragedia”, calificó en la misiva.
  • “Se involucró en un negocio fácil y, en consecuencia, fue acusado y condenado de conspiración por tráfico de estupefacientes”, justificó.
  • Afirmó que desde que su hermano recobró su libertad “ha estado dedicado a trabajar honestamente, hoy es un hombre de bien y junto a su familia, lleva una vida decente y honrada”, juró.

Curiosamente, dijo también -textualmente- que su hermano “pagó pena de cárcel por 4 años y medio, y hace 23 años quedó en libertad por cumplimiento de la pena”. La frase está en su carta fechada en junio de 2020, lo cual salta a la vista una discrepancia, por cuanto habría recobrado su libertad en 1997, año cuando apenas fue capturado.

Finalmente, la Vicepresidenta de Colombia repudió que hayan revivido esos malos recuerdos de la manera política en que lo hicieron en Colombia:

“Lamento que mis enemigos políticos decidan acudir a la bajeza de estos ataques contra una mujer como yo que lo único que ha hecho es trabajar honestamente y sin descanso por Colombia. Los ataques contra mi familia hacen parte de una estrategia sistemática para desacreditarme”.

 

/maye